sábado, 18 de junio de 2016

Entrevista a Gean Rossi, autor de «El espejo»


Tocó la puerta del cuartel del Edén justo a la hora indicada. Esperó unos segundos antes de que la puerta se abriera con un clic y le diera paso a un amplio salón lleno de cajas y libros sobre los sillones y mesas. Una amplia ventana cubierta con una cortina de velo dejaba correr una leve corriente de aire, pero ahí no había nadie. Lleno de curiosidad, exploró un poco de camino al comedor donde encontró una enorme mesa de madera con cuatro sillas alrededor, un cuaderno, una taza de café junto a un cenicero y un pizarrón lleno de papelitos amarillos con recordatorios. Sonrió al ver uno que decía: Entrevista con Gean Rossi, Cuartel del Edén, cita agendada, Atte: Carmen. Solo que Carmen no aparecía por ningún lado.

Consideró seguir recorriendo las habitaciones pero pensó que su madre no lo aprobaría. Así que tomó asiento y esperó. Después de cinco minutos, Carmen apareció en la puerta cargando cuadernos y un estuche de pinturas; venía despeinada y agitada, y se veía a leguas que había corrido un buen trecho.
Sonrió al verlo y dijo:
Hola, Gean. Perdona la tardanza pero últimamente andamos todos ocupados y me salió un trabajo urgente —suspiró—. Pero ya estoy aquí.
Gean encogió los hombros.
No pasa nada dijo sonriendo—, en realidad acabo de llegar.
Carmen dejó sus cosas en una pequeña mesa donde encontró un hueco.
Robe aún no encuentra donde acomodarse —dijo, señalando todos los libros en el salón—, por eso este desastre. Yo propuse que usara esa oficina que está sola, y que nadie usa hace mucho tiempo; pero como no tiene ventana prefiere, de momento, quedarse aquí. Ven, preparemos algo de beber y vamos a mi oficina.
La oficina de Carmen es amplia, con una mesa llena de manchitas de pintura y un estuche de pinceles en un lado. Gean tomó asiento frente a ella y, nervioso, esperó a que comenzara. Carmen sacó un ejemplar de «El espejo» de una estantería etiquetada como «e-pub»; él se sorprendió al ver en físico su libro, pero notó que las orillas del mismo temblaban, como un holograma.
Estamos en internet, querido dijo Carmen guiñando un ojo, aquí todo es posible. Ahora comencemos; «El espejo» acaba de ser lanzado a la venta en línea…


¿Qué sientes al ver tu libro disponible para todo el mundo?

Demasiada felicidad. Es increíble el nivel de satisfacción al ver la portada (que es lo que primeramente representa a la novela, por supuesto) rondando por allí. Me siento muy orgulloso de mí mismo, de haberlo logrado, pues era algo que hasta hace no mucho me parecía distante e inalcanzable. Me emociona ver mi nombre designado como “autor” y pensar «¡Eh!, ¡de verdad soy yo!».

¿Qué fue lo que te orilló a optar por la publicación en línea?

Muchos factores. Para nadie es un secreto que en cualquier rama cultural en la que uno decida desenvolverse, lo más difícil es entrar y, de alguna manera, pertenecer. La publicación en papel me ha parecido una posibilidad un tanto imposible. Especialmente en Venezuela donde, por poner un ejemplo, los periódicos tienen que recortar el número de páginas de sus ejemplares porque no tienen papel. Entonces, ¿cómo esperar que las editoriales estén funcionando (si es que lo siguen haciendo) cuando hacerse con papel y tinta, materiales imprescindibles, es imposible? Los pocos libros que llegan a las estanterías lo hacen con precios disparatados pues de alguna manera tienen que buscar cubrir los costes y, por supuesto, en su mayoría son de celebridades venezolanas que tienen mucha mayor ventaja que el escritor desconocido. Mi intención no es lucrarme de esto sino hacer conocidas mis letras e iniciarme de alguna manera en este mundo tan hermoso. Amazon ofrece esta posibilidad de publicar en formato digital que muchos escritores han venido aprovechando en los últimos tiempos. Soy fiel creyente de que el Internet es inmenso y extremadamente fructífero si se sabe manejar. Y estoy en eso, pues, descubriendo qué tanto puedo cosechar por estos medios.

¿Has recibido apoyo de tus seres queridos para dar este paso?

Es curioso, mis padres apenas se enteraron de la existencia del libro luego de que estuviera ya en Amazon. Podría contar casi con una mano las personas que sabían de este proyecto. Es algo que me traía muy bien reservado y no quería divulgar mucho hasta que tuviera realmente claro el rumbo que tomaría. Creo que el que camina en silencio parece dar pasos más largos, así que les conté más que todo a personas que de alguna manera pudieran ayudarme con dudas, detalles y opiniones.

¿Qué opciones viste antes de decidirte por este método de publicación?

Pues intenté mandar la obra a un par de editoriales del exterior, pero no vi mucha luz. Tampoco puedo decir que intenté mucho, creo que siempre estuve resignado a irme por la opción digital, al menos, por ahora.

    ¿Cuánto tiempo le has dedicado al libro?

Ufff, muchísimo. Todo esto comenzó, casi podría asegurar, allá por el 2012. Tenía la idea pero me costaba mucho desarrollar la historia. Recuerdo que cada año, cada vez que se acercaban las vacaciones, pensaba «Esta vez sí voy a aprovechar el tiempo para escribir el libro». Mentira, siempre lo dejaba. Por suerte este 2015 pasado supe que mi tiempo había llegado, así que me metí de lleno en la historia y poco a poco descubrí cómo iba fluyendo todo hasta que, casi sin darme cuenta, tenía noventa mil palabras escritas y una historia que me emocionaba con solo pensarla. Más o menos podría decir que unos seis u ocho meses.

¿De dónde salió la idea de «El espejo»?

Una vez, hace unos buenos años atrás, estaba con mi familia en un centro comercial de por acá y había una especie de exposición de muebles. Recuerdo que mientras mis padres veían las camas y sofás, yo me concentré en un espejo bastante grande que había allí. Me imaginé cruzándolo, así sin más, como si hubiera otro mundo más allá. Desde entonces me han llamado la atención los espejos y he tenido esa premisa de imaginar y descubrir qué podría ocurrir al atravesarlo.

¿Qué consejo les das a los autores nuevos para lograr una publicación?

Que nunca dejen de creer en sus capacidades. Es fácil desanimarse rápido en este mundo, realmente yo no conozco mucho de él, pero lo que sí sé y lo que puedo aconsejar es que no se cansen de aprender, de corregir, de volver a leer, de investigar, de aceptar críticas y buscar siempre seguir superándose. Si tienes alguna duda, o no estás muy seguro de algo tan simple como un signo o una coma, no dudes en preguntarle a alguien o en investigar sobre ello. Creo que lo más importante no es solo escribir, pues cualquiera en el mundo puede hacerlo, sino presentar un texto muy bien pulido y con cierto nivel de profesionalismo, que siempre será bien recibido en cualquier parte. 

  
¿Llevas algún tipo de rutina o método a la hora de escribir?

Como que sí y como que no. Cuando estoy libre me gusta levantarme temprano (de por sí soy madrugador) y meterme directo en la computadora. Tengo mi playlist para escribir, así que lo dejo correr mientras ando en la labor. En esto se me puede ir toda la mañana, y a veces incluso buena parte de la tarde. Unos días escribo mucho, otros no tanto. Admito que me distraigo bastante. Pero de por sí, no tengo una rutina fija.

¿Cuál es el lugar ideal para escribir? (descríbelo, aunque sea imaginario)

Un lugar con mucho silencio, pero que al mismo tiempo esté ambientado con música o alguna bulla lejana; quizá la naturaleza, quizá la voz de alguien que te recuerde que aún estás en este mundo. Pero aparte de todo esto, para mí cualquier lugar en donde pueda dejar plasmadas palabras es un lugar ideal para escribir. Mi favorito, por supuesto, es en mi casa frente a la computadora. Pero cuando ando en la calle, el teléfono funciona muy bien para escribir lo que se me ocurra estando lejos del Word.

¿A qué edad descubriste que tenías facilidad para la escritura?

Más o menos como a los dieciséis, tiempo después de que empecé a participar en los ejercicios y talleres que se han realizado en esta página. Pero si soy sincero, creo que me di cuenta realmente de mi potencial el año pasado. A veces yo mismo me sorprendo.

¿Qué cosas has hecho para explotar esa habilidad?

Escribir, mucho. Escribir de lo que sea, no solo ficción, sino cualquier cosa que me viniera a la mente. Trato de hacerlo todos los días, así sea escribir un párrafo con un pensamiento o una página entera de un cuento. Y por supuesto, investigar y nutrirme para lograr una redacción que sea gustosa para la vista.

¿Cuál es tu escritor favorito?

Esta está fácil… Stephen King, claro. Creo que ha inspirado a muchos por su ligereza y fluidez para crear historias increíbles. Me incluyo en el combo.

Menciona cinco libros que  hayan sido un parteaguas en tu vida como lector…

1. Navidades Trágicas – Agatha Christie.
2. Cell – Stephen King.
3. Los Miserables – Víctor Hugo.
4. El viaje del elefante – José Saramago.
5. IT – Stephen King.
Sé que algunos no son los mejores de estos autores, pero cada uno tuvo una importancia importante para guiarme o enseñarme algo en el momento en el que los leí.

Menciona cinco que te sean insoportables (aunque no los hayas leído, eso suele pasar entre lectores).

1. La saga Crepúsculo en general.
2. Cincuenta Sombras de Grey y los que le siguen.
3. Cualquier libro de la mano o donde haya participado un youtuber.
4. Libros de política.
5. Once Minutos – Paulo Coelho. Lo veo demasiado en las manos de jóvenes que lo cargan por allí solo para parecer intelectuales y no, no queda bien.

Menciona cinco libros que quisieras leer y por alguna razón no hayas podido.

1. Guerra y paz – León Tolstoi.
2. Crónica del pájaro que da cuerda al mundo – Haruki Murakami.
3. Ensayo sobre la ceguera – José Saramago.
4. Frankenstein – Mary Shelley.
5. La sombra del viento – Carlos Ruiz Zafón.

¿Cuál sería tu biblioteca perfecta?

La que tengo me gusta. Cualquier biblioteca a mi parecer es perfecta si la has armado tú. Efectivamente me gustaría cumplir con ciertos placeres o metas: tener todos los libros de Stephen King en español, hacerme con los de Harry Potter, agrandar mi colección de Saramago y Agatha Christie y tener un montón más de clásicos.

Eres uno de los escritores más jóvenes que han pasado por estos lares… ¿qué opinas de la literatura juvenil que se está poniendo de moda en estos años?

Mala, muy mala. La nueva literatura que se les está vendiendo a los jóvenes es pésima, llevada de la mano de personas que ni siquiera podrían considerarse escritores, que por su influencia en medios y redes han conseguido acaparar también, y de una manera muy pobre y baja en calidad, el mercado editorial. La última vez que me compré un libro, me entristeció no solo ver que las estanterías estaban llenas de libros de estos llamados “youtubers”, sino que los pocos jóvenes y niños que entraban, lo hacían solo para buscar esos libros que, a mi parecer, son una burla para muchos que buscan la manera de crear y compartir increíbles historias que terminan frustradas en el disco duro.


¿Qué hace Gean Rossi en su tiempo libre?

Más que todo escribir y leer. Toco el piano, cosa que hago también casi todos los días. Y me gusta mucho hacer ejercicio y entrenar, creo que soy casi profesional saltando la cuerda, ¡ja, ja! Me gusta mucho investigar sobre temas de nutrición y comidas saludables, aunque antagónicamente, me encanta preparar y comer dulces.

Aparte de ser escritor, ¿a qué te dedicas?

Pues estudio, claro. Estoy atrapado (por motivos ajenos a mí) en el cuarto semestre de Contaduría Pública, pero pronto saldré de él. Por otro lado, en algún momento de mi vida intenté dedicarme a la música. Participé en un par de conciertos de piano y uno de flauta cuando era más pequeño. Luego lo dejé y ahora solo me dedico a ello como hobby o pasatiempo diario.

Descríbete en siete palabras.

Curioso, alegre,  paciente, optimista, reflexivo, competitivo y sincero.

Si pudieras pedir tres deseos… ¿Cuáles serían?

Ver «El espejo» en papel, viajar por el mundo y que exista otra vez la Venezuela de esperanzas y posibilidades.

¿Cómo te ves a ti mismo en diez años?

Ufff, no sé. Quizás estudiando aún (otra cosa para entonces), con varios libros más escritos y tal vez manejando mi propio negocio. No me pregunten de qué, ya veremos cómo está todo en diez años…

Si te encontrarás con tu yo de 9 años, ¿qué te diría? 

«¿Todo eso lo escribiste tú? Te pasaste...».

No nos queremos meter en tu vida privada, bueno, sí queremos así que…
¿Qué tal tu vida sentimental?

¡Además de brutos, chismosos! ¡Ja, ja! Bueno, a pesar de que creo que soy muy bueno en muchas cosas, no lo soy tanto en el amor. Esto no me entristece, pues he conocido, estado y compartido con personas muy buenas. Pero aún tengo mucho por aprender, como en todo, así que voy sin apuros.

Menciona a cinco personas a las que les estés profundamente agradecido y menciona el motivo (por cualquier cosa).

Me tomaré la libertad y la rebeldía de responder esta pregunta a mí manera. Mis agradecimientos especiales, con nombre y apellido, se encuentran al final de la novela, así que si quieren curiosear los invito a echarle un ojo. Por otro lado, estoy sorprendido y sumamente agradecido con todo el apoyo y la buena recepción que he recibido de mis familiares y amigos. Es increíble. Cada mensaje, cada vez que comparten el anuncio del libro que hice en Facebook. Me emociona mucho ver la cantidad de personas que creen en mí y saben casi con los ojos cerrados cuánto habré trabajado en este proyecto. Así que mis gracias son eternas, y espero que todas sus felicitaciones, bendiciones y buenos deseos, se les multipliquen en absolutamente todo lo que hagan.
Por eso les digo gracias, siempre, a todos los que de alguna manera han pertenecido al viaje de mi vida.

Pues las gracias debo dártelas yo en esta ocasión, Gean dijo Carmen apagando la grabadora, gracias por venir hasta acá y dejarnos conocer un poco de ti.
     Se pusieron de pie y estrecharon las manos, ella señaló el ejemplar sobre la mesa y añadió:
Y gracias por mi libro, lo leeré en cuanto pueda.
Caminaron hacia la puerta; antes de salir, Gean dijo, ruborizándose:
Carmen, ¿puedo tomar una foto?
Ella sonrió y dijo:
Claro que sí, recuerda que en el mundo virtual todo se puede.
Y posó para la fotografía, sonriendo junto a Gean Rossi, el escritor más joven y osado que haya tenido El Edén De Los Novelistas Brutos.


1 comentario:

  1. ¡Qué linda entrevista!
    Felicitaciones a la entrevistadora y al entrevistado, muy amena, con preguntas interesantes y la foto final, un encanto: ella, misteriosa, intensa; él, con una sonrisa espléndida y ojos de buen pibe.
    Abrazos.

    ResponderEliminar