lunes, 27 de octubre de 2014

Los tres chiflados

Por Robe Ferrer.

       Larry Fine nace en Filadelfia en 1902. Hijo de dos equilibristas de circo, es el menor de cuatro hermanos.
Desde bien pequeño le atrajo la profesión de cómico, debido a que se crió en el circo. Con solo dos años ya participaba en los espectáculos en el número de los payasos. Salía paseando a un pequeño caniche, al cual enredaba su cuerda alrededor de los pies de sus compañeros para hacerlos caer y así arrancar las carcajadas del público.
Siempre lo tuvo muy claro, su vida iba a estar ligada al circo y a hacer reír a la gente.
Con el paso de los años se le iban ocurriendo bromas graciosas que mejoraran el número y que le dieran otro aire distinto. Repetir las mismas gracias año tras año en las mismas ciudades hacía que el público se aburriera y dejase de ir a sus funciones. Suya fue la idea de rociar a sus compañeros con agua cuando olían una falsa flor que portaba en su solapa o estampar un pastel en la cara de otro payaso. Ideas que posteriormente sus compañeros trasladaron a otros circos cuando el suyo se vio obligado al cierre.
En agosto de 1921 una desgracia cayó sobre el joven Fine. Comenzaba la feria de la cosecha de Maine y el circo había preparado un nuevo espectáculo. Los payasos se iban a enfrentar a un león, al que previamente le habían administrado sedantes y no se movía de su sitio. Los payasos salían con látigos y aros para que el león pasara a través de él. Como el león no hacía otra cosa que dormitar, los payasos hacían de leones y saltaban por el aro, se subían a banquetas e imitaban el comportamiento del animal. El número fue un gran éxito durante la primera semana de la feria.
El día de descanso, el león atacó a su cuidador cuando iba a limpiarle la jaula y escapó, sembrando el pánico en el recinto. Tras matar al cuidador de un zarpazo en el cuello, se lanzó sobre los ponis que tenían los payasos para su número de Buffalo Bill. Larry, al igual que el resto de sus compañeros de espectáculo, acudió a auxiliar a los equinos. Sin saber cómo había sucedido, Larry Fine se encontró arrinconado por el león.
La intervención de su familia acróbata (The Flying Fines) evitó la muerte del muchacho, aunque el precio fue demasiado alto. La mayor de sus hermanas recibió un zarpazo en la cara que le arrancó la mejilla izquierda y le hizo perder la visión de aquel ojo. Su padre murió cuando el león se lanzó sobre él y le aplastó la caja torácica con su peso antes de destrozarle el cuello y el hombro derechos a dentelladas.
El presentador del espectáculo llegó unos instantes después y descargo su escopeta contra el animal, que cayó mortalmente herido.
La tragedia acabó con dos fallecidos, seis heridos leves y tres graves. Las autoridades le retiraron al propietario la licencia circense y le impusieron una fuerte multa por el uso de animales salvajes sin autorización, lo que provocó la quiebra del empresario y el forzoso cierre.
Los meses siguientes la familia Fine intentó buscarse la vida realizando trabajos de ayuda a granjeros del lugar a cambio de comida y techo, pero las cosechas se estaban acabando y la proximidad del invierno hacía que los campesinos no pudieran emplearlos.
En 1925, tras varios años de aceptar pequeños papeles en comedias locales, se une a los hermanos Howard en lo que se convierte en el trío de humor más conocido de los siguientes veinte años.
Corría el año 1939 cuando en Europa se desencadenaba otra gran guerra. El Tercer Reich alemán invadía Polonia. Aquello produjo la declaración de guerra por parte de Francia y el Imperio Británico.

7 de diciembre de 1941. Las tropas japonesas atacan la base de Pearl Harbor. Al día siguiente los Estados Unidos de América declaraban la guerra al Imperio del Japón y la vida de Larry Fine cambiaba por segunda vez.
Su hijo Larry Fine Jr. moría en aquel ataque. Al igual que su país, Larry Fine le declaró la guerra a los japoneses. Sin pensárselo dos veces, y en contra de la opinión de su esposa, se alistó como voluntario junto con sus dos amigos Moe y Curly.
Tras varios años gloriosos de batalla, los tres cómicos se licenciaron con honores habiendo cumplido con su patria.
Más de cien cortos y veinte largometrajes avalan la carrera de Fine.
En 1975 fallece en California, pocos meses antes que su amigo Moe.

Moe Howard nace en Nueva York en 1897. Crece junto a su hermano Shemp, con el que más tarde formaría el germen de lo que serían los Tres Chiflados.
Debido a las calamidades económicas que atravesó su familia, Moe tuvo que ayudar con las labores del campo a sus padres, al igual que ya hacían sus hermanos mayores.
En 1915, la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial, como posteriormente fue conocida, se llevó la vida de dos sus hermanos mayores y dejó parcialmente ciego del ojo derecho a su hermano Shemp. Al cumplir 21 años y con ellos alcanzar la mayoría de edad, se alistó en el ejercito para combatir, sin embargo, pocos días después la guerra finalizó y no entró en batalla.
Cuando se licenció, se dedicó a la electricidad durante algunos años, hasta que en 1921, su hermano Shemp le propuso formar un dúo cómico y actuar por las ferias locales. Al principio a Moe no le pareció una buena idea, pero su hermano le convenció con el argumento de que en la guerra había visto sufrir tanto a la gente que habían perdido hasta la sonrisa y que él intentaba arrancársela a los niños con algún truco. Que ni los niños ni los adultos deberían olvidarse de reír ya que la risa era el motor del mundo.
Así fue como pasados los años, y de casualidad conocieron a Larry Fine en un espectáculo en la Feria de la Cosecha de Oklahoma. Tanto Fine como los hermanos Howard participaban con un número cómico. Tan prendados se quedaron de las respectivas actuaciones, que finalizada la jornada se reunieron en una taberna de la ciudad. Bebieron cerveza, charlaron y no dejaron de comentar las bromas del espectáculo.
Shemp escuchó que alguien que había en la taberna le preguntaba al tabernero “¿De qué ríen?” a lo que el mesero respondió “No lo sé. Están los tres chiflados”. De ahí le vino la idea de ponerse aquel nombre artístico que arrastraron toda su vida.
Fue en 1934 cuando Shemp dejó la formación para dedicarse al jazz y Moe Howard propuso la entrada de su hermano pequeño Curly, quedando así la formación definitiva con la que llegaron los éxitos televisivos.
Moe se casó con Hanna Sherman en 1925 y fue padre de tres niñas, las cuales nunca quisieron seguir los pasos de su padre. En 1942, cuando él se encontraba luchando por su país en la Segunda Guerra Mundial, su esposa fallecía de una embolia cerebral. Sus tres hijas nunca le perdonaron que él no estuviera a su lado y rompieron toda relación con Moe.
A finales de la década de los 40, contrajo matrimonio con la también actriz Carla Wayne con la que tuvo un hijo.
Retirado de los escenarios, Moe encontró entretenimiento en la papiroflexia y en las emisoras de radioaficionado con las que se comunicaba con su amigo Larry.
Desde la muerte de Fine, comienza a mezclar medicamentos con alcohol hasta que en Mayo de ese año fallece por sobredosis de ansiolíticos.

Curly Howard nació en Brooklyn en 1903. El pequeño de los Howard sobrevivió a una dura enfermedad que lo mantuvo en cama desde que apenas era un bebé hasta los cuatro años de edad, por lo que tuvo un importante retraso en sus funciones motoras. Tras ser infructuosas todas las técnicas conocidas hasta el momento, el Dr. Chang decidió probar con una novedosa técnica basada en la aplicación de radio al paciente.
Gracias a la idea del doctor, Curly sobrevivió a la enfermedad y adquirió las habilidades motoras que tenía que tener y con seis años era como cualquier otro niño de su edad.
Las sesiones con radio le habían dañado algunas funciones de su cuerpo, como el crecimiento del pelo y de las uñas, que le crecían mucho más lento que a cualquier otra persona. Por el contrario, le habían conferido un gran poder de regeneración de las heridas. Lo que para un hombre normal era una herida que tardaría una semana en cicatrizar, a él se le curaba en apenas un día.
Fascinado por la ciencia que le había salvado la vida, decidió estudiar química en la universidad de Nueva York, en la que se licenció con matrícula de honor.
Durante su juventud trabajó en algunos laboratorios de una gran compañía, pero nunca pudo realizar sus propios proyectos de investigación con radio. Siempre obtenía la misma respuesta: la partida presupuestaria era escasa para destinarla a experimentos que no habían sido aprobados por la junta directiva.
Harto de escuchar una negativa tras otra, con treinta años abandonó su trabajo para montar su propio laboratorio. Sin embargo, no consiguió los permisos gubernamentales necesarios para las investigaciones con isótopos de radio.
Un año después, su hermano Moe le propone ocupar el puesto que deja en el grupo cómico su hermano mayor Shemp. Sin pensárselo dos veces, Curly acepta la proposición y empieza la etapa más gloriosa de su vida.
Durante los diez primeros años los éxitos se van sucediendo en todos los campos; en el laborar con numerosos cortos y varios largometrajes, en la financiera con un incremento considerable de su patrimonio y en la sentimental con numerosos romances, aunque nunca pasó por el altar.
Con la oscarizada Katharine Hepburn mantuvo una relación amorosa de tres años que finalizó cuando en el rodaje de “Sueños de juventud” la actriz se fuga con el director de la película.
Posteriormente, conoció a Vivien Leigh durante el rodaje de “Lo que el viento se llevó”, película en la que Curly tenía un papel secundario, que nunca llegó a interpretar por decisión del productor. Con Leigh entabló algo más que amistad, que finalizó cuando Curly Howard se alistó para combatir en la Segunda Guerra Mundial.
De regreso a los Estados Unidos, se dejó ver con Ava Gardner y nuevamente con Vivien Leigh, pero esta última relación no duró más de dos meses, después de la cual se le relacionó con una desconocida joven llamada Norma Jeane Mortenson.
La relación con Norma Morteson duró cerca dos años, cuando la joven dio el salto a la gran pantalla con el sobrenombre de Marilyn Monroe. Entonces Curly no pudo soportar que aquella, hasta entonces, desconocida tuviera más éxito que él y rompió su romance.
Desde ese momento, y con el gusanillo que la Segunda Guerra Mundial había despertado en su interior, se dedicó plenamente a la carrera militar, participando en diversas misiones de espionaje en la Guerra Fría y en asaltos a varios establecimientos del ejército ruso en la Guerra de Corea.
Fue en dicha guerra donde comenzó a sufrir brotes esquizofrénicos, que le obligaron a trasladarse de nuevo a los Estados Unidos. Allí, los doctores del North Hollywood Hospital and Sanatorium avisaron a sus familiares que Curly había comenzado a causar problemas y que lo conveniente sería internarlo en una institución mental, a lo que Moe se opuso.
Durante el rodaje de “He coocked his goose”, Moe recibió el aviso de que su hermano había sido internado en el hospital Valdy View Sanitarium, donde fallecería algunos días después por una hemorragia cerebral masiva.

A pesar de haber tenido vidas tan dispares y desgracias de todo tipo, Moe, Curly y Larry supieron hacer reír a todo Estados Unidos y a países de América Latina como México, Venezuela, Paraguay o Argentina (donde tienen dedicado el museo más grande en Iberoamérica).
En 1983, por fin tuvieron el reconocimiento que se merecían y se consagró en su honor una estrella en el Paseo de la Fama.


– FIN –


Consigna: escribir una biografía ficticia sobre la vida de los actores de «Los tres chiflados».


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