El retrato de Christine

Por Axel Salas.

Basado en Prematuro de Juan Esteban Bassagaisteguy.

                                                                                               Despertó y se notó desnudo, tapado con una... 

                                                                                              ¿sábana? Tocó la madera que rozaba su cara y tembló.
                                                                                              Tres toneladas de tierra cubrían el ataúd.

1

El quince de Octubre, Louis “la mosca” como le apodaban, terminó de grabar la calabaza en la que había trabajado por dos semanas  justo antes del amanecer. Antes de que la madre despertara y se metiese a bañar.

Contempló con satisfacción el grabado antes de preparar café para su madre, igual que cada día desde que su padre los abandonara por última vez.

2

Lo había estado pensando todos esos días, sintiendo el estomago como un tempestuoso mar de nerviosismo que había terminado en vomito por dos ocasiones ya. Pensar en ello lo emocionaba tanto como lo aterraba, pero la idea lo había poseído hasta un punto sin retorno.

 3

El treinta y uno de Octubre, estuvo más enfermo de lo que se esperaba. Vomitó al menos cuatro veces antes del amanecer, sin conseguir conciliar el sueño.

Pero aún sintiendo las piernas temblando como el cascabel de una serpiente, Louis se preparó a terminar lo que había comenzado.

4

Se había esperado el pesado silencio al subir al autobús escolar; Las risas, las miradas indiscretas, los murmullos.

5

El efecto, como había calculado, fue cuatro veces mayor al atravesar los pasillos de la escuela. Pero trataba de pensar solo en el olor de la calabaza y en nada más. Es halloween, se decía. La mejor víspera del año.

6

Entró corriendo a la casa, corriendo más rápido de lo que había corrido jamás. Con el corazón retumbando como tambores de orquesta en una sinfonía de felicidad. Se dio una ducha sin dejar de pensar en el disfraz que usaría, el maquillaje y en Christine. En la fiesta donde la vería. Su primera fiesta.

Llevaría el mejor de los disfraces, y aquel sería el mejor día de todos. La mejor víspera del año sin duda.

7

Aún cuando ella le tomó la mano le costaba imaginar que alguien pudiese sentir tanta felicidad, tanto paraíso en tan poco tiempo. El olor, el de Christine y el de las calabazas. El color de las hojas del jardín, los adornos y la música.

8

Todas las sonrisas se borraron cuando Louis La mosca no se levantó.

9

Louis despertó la madrugada del primero de Noviembre bajo la tierra del jardín de Jonathan Curtis, el novio de Christine, entre los trozos de la calabaza donde había grabado el bello rostro de la chica.

Tenía el cuerpo paralizado. En silencio esperó  que la pesadilla terminara.