Por Esteban Dilo.
Leí
ambos ojos;
su
calma me mentía.
¡Al fin
rugirá!
Roja
sonrisa,
—Hoy
volveré— sentenció.
Será mi
turno.
Sus
medias lunas,
iluminadas
por el sol
daban
el cenit.
Las
sombras darán
el
sello del pasado;
acompáñame.
Perfil
oscuro,
sentado
a mi lado…
guía mi
alma.
Las
memorias llegaban,
y
mis sueños van.
Un gato
sin sol,
vela un
eco voraz.
Sus
ojos muerden.
Sus
comisuras,
Verán
la cruda noche;
Sólo
perecerá.
¿Y su
cruel dueño?;
nunca regresó
por él.
El
reloj menguó.
—¡A
comer!—grité.
Ninja
de oscuridad;
come
sin frenos.
Hola!
ResponderEliminarLa verdad no me detuve a analizar cuestiones técnicas, solo lo leí así de corrido... me parece poco congruente, digo, está bien que por la naturaleza del ejercicio sea un poco complicado hilar una historia, o algo que lleve seguimiento. O será que también influyó el manejo de los tiempos en el escrito.
Angélica Leal Rodríguez.
Hola! Yo le encuentro sentido al relato...lo único en que coincido con Angélica es en la cuestion de los tiempos verbales. Tal vez solucionando eso quedaría perfecto. Pero el relato me gusta y se nota que es dificil escribir asi. Saludos!
ResponderEliminarGracias a ambas. Se me complicó bastante el hecho de escribir de esta manera. Tienen razón con el tema de los tiempos verbales y ademas hay problemas con las reglas de separación de sílabas. En breve arreglaré todo y lo mostraré nuevamente.
ResponderEliminarGracias por leerlo y comentarlo :D