Por Romina Hernández García.
Hombre soberbio
él
Que toca
la guitarra.
Sereno
fantasma.
Sin conocerlo
Le veo frente
a mí,
Tiene mi cara.
El hilo
plateado
Une mi
alma
Y la
separa
Yace mi
cuerpo.
Vida durmiendo,
¿O estoy
muerto?
Reminiscencia
roja,
Titila la
vista.
Está aquí, soy
yo.
Negro espíritu
sin perdón,
Hombre o
padre.
De nada ayuda
Cubrirme del
sol,
Llueve sangre.
Calor y frío,
No tiene
sentido.
La vida, el
amor.
De pronto hay
Olas de luz
que
tocan mis
sentidos
No es verdad
Inhalo pavor,
El despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario