Seudónimo: Hestia.
Autora: Evelia Garibay.
Un gorrión entró por la ventana y
cayó justo en la mano del niño, inmediatamente el cachorro intentó alcanzar al
ave pero el infante alzó la manita riendo de alegría.
Rhea se había sentado a comer una
manzana y no pudo evitar mirar con adoración al pequeño, el menor de sus hijos;
el único que quedaba.
Estaba lista, sabía que el
momento se estaba acercando y el plan estaba preparado, observó a su marido y
se dio cuenta de la forma en que veía al nene, era una mirada de desconfianza y
de hambre. Cinco veces antes Rhea había fallado, no había podido proteger a sus
hijos pero esta vez sería diferente.
Su marido se levantó.
—Prepáralo —ordenó y salió de la
habitación.
Rhea tomó al niño en brazos y
antes de que Cronos regresara se acercó a la puerta trasera, la abrió y depositó
al pequeño en el suelo donde La Madre Tierra, envolvió a su nieto y se lo
llevó, ella lo cuidaría hasta que el tiempo fuera propicio.
Rhea entró para alimentar a su
marido por última vez, su vientre estaba seco y ya no habría más hijos, Zeus
era la única esperanza.
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