-Cariño
claro que saldremos adelante yo encontraré las piedras y dejaremos de ser
pobres, tengo una muy buena corazonada de donde estará, el otro día soñé con el
lugar, y estaba en aquel asteroide.- Dijo el minero a su esposa mientras le
apuntaba a un sector en específico de los anillos de Saturno.
Siempre
tienes tus sueños, que no nos llevan a ningún lado, ¿Cómo vamos a mantener al
bebé que viene en camino? Yo no pienso tenerlo es esta mugrienta estación
espacial, que orbita incesantemente este planeta muerto.-
dijo la esposa.
El
prefirió no seguir la conversación, Melinda siempre le había recriminado
haberla traído a la estación espacial en Saturno, ahora estaban esperando un
bebé y no encontraba ningún recurso de valor en el cinturón de asteroides,
durante 5 meses él había estado bajando hacia el cinturón siguiendo su
corazonada, tiene que haber algo aquí, de hecho buscaba una sal de torio que
tenía un color rosado y era extremadamente escasa, aunque no era radioactiva
luego de un proceso de refinación, una pequeña cantidad de este cristal podría
dar energía nuclear a toda la estación espacial por 100 años, su valor era
incalculable, se decía que si un minero afortunado, se encontraba con una
pequeña piedra, podría comprarse una casa en la tierra con suelo de verdad,
aire y agua, incluso lluvia, lo que mi bebé necesita.
Minar
un asteroide es un trabajo de alto riesgo, hay que meterse en una roca espacial
y abrirle huecos por todas partes, con suerte se puede encontrar helio, o algún
metal valioso como el aluminio, siempre existe el riesgo de que el asteroide
choque con otro o que pequeños asteroides del tamaño de una uva y que se
encuentran orbitando el planeta a grandes velocidades, impacte al pobre minero.
Sin embargo las compañías de minería profesionales tenían a su disposición los
mejores equipos, computadoras capaces de predecir las órbitas de todos los
asteroides y el efecto que en esta tendrán las perforaciones, casi nunca tienen
accidentes, estas compañías cuentan con cientos de trabajadores los cuales usan
las mejores herramientas. Yo nunca me uní a ninguna de esas compañías, porque
ninguna quería excavar este asteroide, como está cerca del centro del anillo es
muy riesgoso, he tenido que vender todas mis posesiones; mi vieja nave que me
dejó mi padre, pero yo sabía que tenía razón y si funciono, es así cómo pude
encontrar las piedras, aquí tengo un montón, con todo esto mínimo voy a poder
comprarle una mansión a Melinda.
¡Ya
te encontré!- dijo una voz muy profunda en la oscuridad.
Él
sabía que significaba eso, era hora de correr, durante los últimos 4 meses
había estado huyendo de esa voz, cargando las piedras en un compartimiento
especial de su traje, una vez la voz casi lo alcanzó y él sintió como una
fuerza inclemente le apretaba el pecho, mientras escuchaba como se burlaban de
él con esa risa. Por suerte en su interior, los asteroides se parecen mucho a
una cueva, está completamente hundido en la oscuridad, pero su traje tiene
pequeñas luces que iluminan muy bien los túneles. Es tal vez por este motivo
que ha sido capaz de escaparse una y otra vez de los que sea que lo ha
perseguido por 4 meses.
Todo
empezó el día que encontró las piedras, que felicidad, él no lo podía creer,
siempre tuvo razón allí estaban, sus corazonadas siempre estaban en lo cierto,
su familia iba a estar bien ¿Te has vuelto a quedar dormido?- dijo la voz desde
las penumbras Ahorrémonos molestias y deja de correr tanto, te aseguro que no
quiero hacerte sufrir. Le había hecho esa oferta tantas veces y por dios que
algunos días se sentía muy tentado de aceptar, pero no podía permitírselo su
familia lo necesitaba. Ya habían pasado 4 meses el bebé debe estar a punto de
llegar, algo lo agarró de los pies, y con ligereza lo puso de cabeza suspendido
en el aire, mientras sus brazos y el otro pie guindaba hacia abajo ¿Cómo es que
había gravedad? Como si hubiese escuchado sus pensamientos la voz le respondió,
aquí siempre hemos tenido gravedad ¿Ya se te olvido? Mientras la voz se reía
con una gran felicidad.
Todavía
me quedaba un cartucho de bengala de impacto, gracias a dios por estas pequeñas
esferas que caen al suelo y dejan todo el recinto iluminado por algunas horas,
ya no se ni cuantas veces, me han salvado de lo que sea que me persigue, esta
es la última. Pensó mientras dejaba que la pequeña esfera se deslizaba entre
sus dedos y cayera al suelo, al ver esto la voz dejó de reírse y antes de que
se hiciera la luz, todo quedo en silencio.
La
voz se llamaba Charlie, ello mismo se lo había confesado, no sé si simplemente
se inventó ese nombre porque era algo que yo podía entender o si simplemente se
llamaba así. No lo sé y no me interesa,
por primera vez en días tenía una oportunidad para dormir, la bengala sólo
durará unas pocas horas y mientras está iluminando la habitación Charlie no se
acercara, no le gusta la luz. Así hizo y aprovecho a dormir.
Luego
de discutir ese día con Melinda, que mujer tan hermosa, y dejar su pequeño
compartimiento de la estación, inmediatamente tomó una lanzadera hacia el
asteroide, la anclo en la entrada del túnel que había estado cavando desde hace
meses, este era un gran asteroide del tamaño de una montaña y él había excavado
túneles por doquier, sentía que cada vez se acercaba más a los pequeños tesoros
rosados ¿Cómo puede haberme perdido en mi propia cueva? Desde que entro aquí se
había sentido confundido, pero eso no importa tengo que encontrar la salida.
Tal vez fueron las horas de sueño pero se dio de cuenta que se había memorizado
todos los túneles en los últimos cuatro meses y tenía una muy buena idea de
donde estaba ahora.
¿Se
te acabó la luz? Dijo la voz a lo lejos, justo cuando él se despertaba y la
pequeña esfera de luz empezaba a titilar no tenía mucho tiempo, tenía que
correr ya sabía dónde estaba la salida, a lo mucho le quedaban 5 minutos antes
de que la luz se apagará por completo, tenía que llegar a la salida de los
túneles.
Como
si hubiera despertado de un profundo sueño de hace cuatro meses, todo empezaba
a tener sentido las cosas estaban más claras, el sabia a donde debía girar y
reconocía en que túnel estaba y en qué sector del asteroide estaba el mismo. A
todas estas ¿Cómo es que hay gravedad? ¿Cómo alguien llamado Charlie llegó a
este sitio? Y ¿Por qué se dedica a perseguirme? Ya había notado algo extraño
con este asteroide la primera vez que llego pero ¿no le había dado importancia
al asunto de la gravedad?
Mientras
corría hacia la salida, la cual estaba cada vez más y más cerca, la pequeña esfera
de vida titilaba cada vez más frenéticamente y se podía oír por todos los
túneles, la risa de gozo que tenía la voz. Ya pronto te voy a encontrar, pronto
te alcanzaré, mira se apaga la luz, decía la voz en lo profundo del asteroide.
Claro
que él podía escuchar todo aquello, pero ya no le importaba la salida estaba
cerca ya podía ver el vehículo que lo llevaría con su amada Melinda, debe estar
muy preocupada luego de 4 meses sin saber de él.
¿Cómo
es que he podido sobrevivir cuatro meses? Mi traje solo me puede dar oxígeno
por 3 días, esto es imposible ¿Cómo es que puedo escuchar una voz? El asteroide
estaba en el vacío del espacio y las ondas sonoras necesitan un medio donde
propagarse, como cuando se tira una piedra en un cargo y se generan todas esas ondas,
si no tienes el agua, las ondas no se
propagaran, lo mismo pasa con el sonido, este viaja en onda con la ayuda del
aire, pero en el asteroide no hay nada de aire
¿Por
qué escucho una puñetera voz?
¿Qué
mierda es esto?
¿Melinda
me extrañas?
Por
fin se apagaba la esfera de luz lo cual liberaba la voz, la cual no espero un
solo segundo para abalanzarse a toda velocidad en dirección a la salida, hacia
donde él se dirige, mientras ríe y da fuertes golpes de alegría a las paredes
de los túneles, con una tremenda fuerza aplastante, los golpes se pueden oír
tan fuerte como un tren en marcha que se dirige directo hacia él.
Tengo
que salir del túnel.
Lo
único más fuerte que el sonido de destrucción rugiendo furiosamente viniendo en
su dirección era la risa de júbilo, esa maldita risa.
¿Qué
gana Charlie con todo esto? Se preguntaba el todavía sin entender que estaba pasando. Ya podía ver la lanzadera
justo donde la había dejado 4 meses atrás, seguía en el mismo lugar, si podrá
llegar, llevará las sales de torio y podrán comprarse una casa en la tierra,
mierda hasta ganado podremos tener con la cantidad de terreno que voy a poder
comprarnos, espérame Melinda ya voy. Pero cuando el primer pie fue bañado con
la luz de Saturno, mientras el otro pie era fuertemente arrastrado hacia
adentro del asteroide, mientras la maldita risa burlona seguía y cada vez se
hacía más fuerte, él forcejeaba sin cesar.
¿Por
qué todavía no han encontrado a mi esposo?- dijo Melinda
Señora se lo vuelvo a repetir su esposo salió
a uno de los asteroides cercanos al centro del cinturón, ese es un terreno
sumamente peligroso, además no tenemos idea dónde empezar a buscar, ¿Sabe usted
cuántos asteroides hay en un cinturón de asteroides?- Dijo el oficial de
seguridad de la estación.
Ella
no tuvo otra opción de que seguir esperando ya había ido varias veces a la
estación de seguridad, a los rescatistas, incluso le pagó al capitán de una
nave mercante, lo poco que tenía para que la llevara al cinturón, pero nada
había funcionado, su marido se había desvanecido. Maldita seas como me vas a
dejar aquí embarazada, sola y sin la más mínima idea de cómo voy a sobrevivir
sin ti, pensó entre sí.
Por
fin la risa se había calmado y él estaba suspendido boca abajo como muchas
otras veces. Ya con una voz calmada pero con cierto tono de felicidad le
pregunta ¿Sabes lo que te ha pasado?
¿Qué
mierda es esto? Mátame de una vez.- dijo el
No,
no, no yo no te quiero matar, porque haría tal cosa ¿eso es lo que crees tú que
yo he querido hacer todo este tiempo?- dijo la voz
¿Qué
quieres conmigo?-Replicó él muy molesto.
Te
voy a contar, dijo la voz mientras dejaba escapar una risilla. Desde que
llegaste aquí, hace dos días, te has dedicado a excavar en la misma dirección
sin cesar. Yo he estado llamando a alguien por más de 2000 años pero nunca
antes, en ese tiempo, había hecho contacto, tú has sido el afortunado.
¿Dos
días?- preguntó el muy confundido.
Así
es, ¿No te has preguntado, acerca de la gravedad? La verdad que ahora mismo
este tendido inconsciente flotando en el túnel que habías creado, simplemente
te hice trabajar por dos días seguidos hasta
que quedaste inconsciente. Tú eres mi vehículo de regreso a la tierra,
hace 2000 años que estoy prisionero aquí desde que ese maldito hijo de perra me
exilio aquí, ya quiero regresar.
¿Cómo
que estoy inconsciente? No te voy a llevar a ningún lado.
Ahora
mismo estamos conectados psíquicamente, todo esto lo he creado yo para ti,
tenía que hacer que estuvieras cansado en cuerpo y alma por eso te hice
trabajar sin descanso y luego te sometí a varias horas de estrés mental que
para ti deben haber parecido como varios meses. No necesito que me lleves a
ningún lado solo tomare tu cuerpo prestado para llegar a la tierra.
De
pronto luego de 3 días ella siente cómo se abre la puerta de su cabina y era el
por fin había regresado, hola mi amor, siento haber tardado dijo.
No
importa, me alegro que estés bien, ya tendrás tiempo de contarme que paso.-
dijo ella antes de abrazarlo y darle un beso.
Algo
no se sentía bien su mirada era diferente y no olía igual, además el nunca dejó
escapar una risilla como esa antes.
- FIN -
Consigna: Título: «Charlie». Un minero de un asteroide encuentra algunos cubos de color rosa muy valiosos,
pero antes de abandonar el asteroide es atrapado por una criatura
extraterrestre, a la que bautiza como «Charlie» y con la que pelea durante
cuatro meses.
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