La oficina se
ubicaba en el tercer piso del edificio Central, tenía tres ventanas a la calle,
una de las oficinas más exclusivas del inmueble, ahí había despachado por más
de quince años el abogado Mauricio
Galvan de la Rosa ,
representante de los mas excéntricos personajes de la ciudad, todos ellos
involucrados en crímenes ligeros, excepto el nuevo millonario Rene Gutiérrez
Fernández, quien apenas hacia un año había ganado un premio más o menos grande
en la lotería, lo que le permitió ampliar su negocio y llegar a una fortuna
también más o menos grande, lo que lo volvió más bien paranoico y desconfiado
hasta de su abogado.
Ambas personas están desaparecidas, la oficina del
abogado tiene una de las ventanas rotas, en la banqueta, no hay manchones,
quebraduras ni hundimiento del cemento, solo se encuentra un mensaje en la
maquina contestadora del despacho:
-Mauricio, habla Rene, no tengo
mucho tiempo, te veo en el despacho para que me expliques por que carajos me
llego un citatorio por lo de la
Matilde , más vale que tengas una buena explicación
cabronsísimo…
En la jefatura de policía lloraba una mujer de edad
mediana, juraba haber visto a Rene portando una pistola, entrar en el edificio
e irrumpir en el despacho del Licenciado Galvan de la Rosa , entre sollozos, le
explicaba a Ramiro Velásquez, detective de la policía que tomo el caso al ver a
tan singular (y atractiva) fémina desesperada por la desaparición de su jefe
abogado.
-Le juro que en mi vida había visto en persona al Sr
Gutiérrez, lo vi alguna vez en el periódico en esas exposiciones de pinturas
grotescas o de algún evento a beneficio del manicomio o del hospital civil,
pero nunca en persona, hasta ese día.
-¿Qué fue lo que vio? ¿No vio hacia donde se fueron
los cuerpos?, tuvo que haber alguien abajo que se los llevara…
-No oficial, yo me asome inmediatamente cuando se
lanzaron por la ventana, agarrados de los brazos, los vi tirados retorciéndose
en la banqueta, de un tercer piso se me hace difícil que sobrevivan, pero le
juro que estaban vivos los dos, mal heridos, pero vivos.
-¿Entonces usted cree que se levantaron y se fueron
caminando?
-No, alguien se los llevo, alguien que tenía
pendientes con los dos, ya ve que esa gente tiene enemigos hasta en un jardín
de niños.
-Ya veo, déjeme anotar esto, le doy mi tarjeta para
que me llame en cuanto recuerde algo mas, o si algo se le ofrece, estoy
disponible las 24 horas para usted.
-Gracias oficial…
-Dígame Ramiro, si le da más confianza…
-Me inspira menos, pero en fin, gracias Ramiro.
Salió de la jefatura enjugándose las lágrimas y
encendiendo un cigarrillo.
-Como que está muy fuera de alcance ¿no mi capitán?
-Nada de eso Gil, sígame, vamos a ver que encontramos
alrededor del edificio Central.
El barrio de la Cantera no era el mismo que hacía 20 años, en ese
entonces el lujo y la opulencia reinaban en sus calles, poco a poco se fueron
infiltrando entre su gente vendedores de drogas de poca monta, casi
imperceptibles, padrotes disfrazados de empresarios, que se daban a notar por
sus trajes pasados de moda y sus relojes dorados con manchas en las canillas,
con todo eso vino la decadencia del barrio, los vecinos empezaron a emigrar a
la colonia del Carmen, donde encontraron más tranquilidad, la Cantera ya estaba a punto
de hacerse polvo.
Después de unas cuantas entrevistas entre informantes
y chulos, Velázquez supo que el tal Rene manejaba una red de distribución de
drogas al menudeo en seis esquinas del barrio, pero cuando se gano la lotería
doto de armas cortas a sus vendedores y les dio órdenes de adueñarse de las demás
esquinas del barrio, fuera cual fuera el precio, con dinero, armas y un montón
de criminales novatos, su ejército se hizo casi indestructible en las pequeñas
esferas del hampa.
Gil, nervioso, sugirió que fueran a la oficina del
abogado, había algo que no terminaba de convencerle, el hecho de que hubieran
saltado los dos por la ventana y no hubiesen dejado huella alguna en el
pavimento, no tenía sentido que, como dijera la mujer, quedaran vivos después
del impacto, y mucho menos que “alguien” se hubiera llevado los cuerpos, eso
solo podría significar que el crimen fue premeditado y planeado, lo que no era
precisamente lo descrito en el desarrollo de los hechos.
La puerta de la oficina estaba abierta, salía humo del
despacho, olía a cigarro barato, las pisadas en el piso de duela eran lentos,
pesados, casi arrastrándose, había un bastón de ébano recargado en el
escritorio de la secretaria.
Velázquez saco su revólver, dio una instrucción con la
cabeza a Gil de quedarse en la puerta de la oficina, este, saco su escuadra y
la puso tras sí, alerta a cualquier movimiento en el pasillo.
Velázquez estuvo a punto de tocar la puerta, pero se
dio cuenta que los pasos dentro del despacho se detuvieron en cuanto puso la
cara en el marco, se escuchó el ruido del sillón al recibir el peso de un
cuerpo, giro la perilla, cuidadosamente empujo la puerta y con el revólver por
delante quedo dentro, un puro barato reposaba en el cenicero del escritorio, y
junto al librero se recargaba el mismo Rene, con la cara destrozada por la
parte derecha, heridas que ya habían infectado, algo de sangre seca y una
pistola en la mano derecha, Velázquez lo había visto al igual que la mujer
desesperada en periódicos, o en fotos de revistas de socialite, pero la imagen
que tenía enfrente (a parte de la repulsión), le causaba dolor ajeno, casi
lastima.
-Era inevitable que viniera por acá capitán, lo estaba
esperando, lo he estado esperando desde el día tres, me he tenido que alimentar
de lo que este miserable puso en el frigo bar del despacho el mismo día que
paso todo, anchoas, frascos de pepinillos, ¿Sabes como saben los pepinillos
solos?, me refiero a, sin un hot dog o una hamburguesa que los cobije,
¡Horrible!...
-¿Que estás haciendo aquí Rene?, se supone que
saltaste de la ventana con el abogado, no deberías estar aquí, mas bien, no
deberías estar vivo…
-Las cosas pasan por algo mi buen amigo, ahora que ya
tienes poder sobre mi te diriges a mi persona como si me conocieras de toda la
vida y te das incluso el lujo de hablarme de tu, ¿No te parece que aun en estas
circunstancias deberías guardar el respeto que se merece una persona de la high class?...
-Te conozco lo suficiente Rene, no nos hagamos pendejos, el hecho que
hayas ganado la lotería no te hace de la high,
a cualquier mono cilindrero lo pones en un ladrillo y se marea, así te ocurrió
a ti, se te salió de las manos, perdiste el control, ¿Pensaste que Matilde
nunca te delataría verdad? ¿Cuánto tiempo crees que iba a pasar para que todo
tu alrededor se te pusiera en contra?¿Cuanto para que tu pendejada de meter
menores de edad a tu negocio se diera a notar? ¿Cuánto lepe reclutaste Rene?
¿Cien? ¿Doscientos?, lo que mas me da coraje es que pensaras que no me iba a
dar cuenta, te seguí desde el principio, cuando supe que te habías muerto se me
cayó el caso, pero ahora que te encuentro…
-Lo que herraste es lo que pasa después amigo mío, es
cierto que los chavalillos querían dinero fácil, yo se los di, protegiendo sus
familias y sus amiguillos mariguanos, lo que te falta es el hecho de que el
abogado no esté en ningún lado, ¿no te parece curioso que justamente cuando se
supo de su desaparición la mujer esa te fuera a visitar?, ¿Qué no es más que
evidente que ella tiene algo que ver en la desaparición del cuerpo?, un par de
tetas jala más que una yunta ¿no?, pues así te paso a ti mi amigo, te falto la
perspicacia para darte cuenta que mientras ella te mostraba su escote y te
dejaba babeando con sus gemidos de mujer adolorida el cabron del abogado se
fugaba con más de medio millón de dólares producto de mi negocio, aunque hasta
eso, fue decente, me dejo las llaves del despacho en la bolsa del saco mientras
me empujaba a la ventana, ¿calculado? Por su puesto, yo iba a amortiguar la caída
en el toldo del convertible con mi cuerpo, más robusto que el de él, estuvimos
haciendo pruebas en mi hacienda…
-El convertible, la mujer llego en un convertible a la
jefatura…
-Apuesto a que tenía debajo el capote…
-¡Mierda!, ¡Le di mi tarjeta! ¡Pero qué pendejo soy!
-¿Por lo de la tarjeta?...
-No, por no conectar ese perfume que traía con el
perfume de Matilde, el mismo aroma, el mismo porte de…
-¡Ja! No te atrevas a insultarlas Sherlock, no va con
tu porte ¡ja j aja!
-Entonces el abogado Galvan…
-Fácil, ahora ha de estar en Bahamas con Matilde y con
Lucy, la mujer que fue a visitarte, esto del negocio se estaba poniendo
demasiado peligroso, necesitábamos una buena jugada: Matilde me delataría con
la policía por vender drogas en las esquinas y reclutar menores de edad para
ello, pero se callaría la parte de los “servicios ejecutivos “ (si sabes a lo
que me refiero) que mantenía con ella, Lucy y otras cinco chicas mas, uno de
nuestros clientes más frecuentes era…
-El abogado Galvan…
-Exacto, pero mientras mas crecía el negocio de las
esquinas, más dinero pedía el abogado para mantener a la policía fuera de esto,
el caso es que hubo que asesinar a ambos para que las cosas no llegaran más
lejos, su mujer ya tenía identificado al proveedor de servicios y al producto
que consumía, mi competencia cada vez me pisaba mas los talones, así que
orquestamos este drama, ahí entras tu…
-¿Y por qué yo?
-Porque eres el menos entre los mas, tu no dejarías
cabos sueltos (eso pensé), le entrarías a
la investigación con todas las de la ley, haciendo preguntas, poniendo
pesquisas, creyéndote todo un CSI, así sabría el público en general y mis fans
que el caso era serio y que ni Galvan ni yo existíamos mas, que la justicia
llegaría a su clímax cuando encontraras al culpable de este crimen, y te dieras
cuenta de que el que mas estaba coludido conmigo y con Galvan era ni más ni
menos que el capitán del departamento de investigación de la policía, o sea,
tu.
-Eso no va a pasar Rene, no me vas a incriminar en tus
porquerías, levanta las manos, estas arrestado por conspiración publica y
asesinato, trafico de drogas y prostitución…
-No capitán, levante las manos usted…
Gil le apuntaba con su escuadra a la cabeza, le tomo
la mano derecha y la puso en su cintura, al ponerle las esposas Velázquez se
dio cuenta que tenia puestos unos guantes quirúrgicos.
-Solo hacía falta el héroe de la película mi capitán,
y ¿Qué cree? Acabo de hacer mi primer
filme por cien mil dólares, ¿Voy que vuelo para Brad Pitt no?
Los encabezados de la prensa mostraron el cuerpo de
Velázquez en una esquina del barrio de la Cantera , con los brazos abiertos, un balazo en la
frente y la leyenda de “Cae cabecilla de
narcomenudeo y prostitución de la
Cantera , mismo autor del asesinato del Abogado Mauricio
Galvan de la Rosa
quien llevaba el caso de denuncia en su contra y el millonario Rene Gutiérrez
Fernández cliente del abogado y victima circunstancial”.
Gil es capitán del departamento, héroe local, policía
ejemplar.
genera cierta intriga que gusta, hay humor, hay calle. Me gusto en general capaz que la lectura esta toda muy junta
ResponderEliminarmich