miércoles, 25 de enero de 2012

El año del copete

Por Evelia Garibay.

Leía el periódico sentado en la mesa de la cocina.
Enrique Estrada Castillo vuelve a hacerlo.
No contento con no poder mencionar tres libros que le hubieran marcado durante su vida, el candidato presidencial ahora afirma que desconoce el precio del kilo de tortilla porque no es “el ama de casa”
Levantó la vista hacia su mujer que se movía frente a la estufa.
—¿Puedes creer a este pendejo? Cualquiera creería que sus asesores son los mejores del país, pero ya ves.
—Ya sé viejo, ¿no es por eso que vas a verlo hoy?
—Si, y yo definitivamente soy el mejor asesor del país.
Rieron juntos por un rato, él se levanto y en el camino hacia la puerta tomo su maletín y la bolsa de regalo que estaba a un lado.
—¿Estas seguro de querer llevar eso?
—¡Claro! Quiero comprobar su sentido del humor.
—Tú sabrás, ten un buen día viejo.
—Tu también vieja, te marco más tarde.
Salió de la casa, el chofer/guardaespaldas lo esperaba afuera del auto, le abrió la puerta y se subió, siguió leyendo el periódico durante el recorrido hasta la oficina de Enriquito.

La oficina se encontraba en uno de las mejores colonias de la capital, el edificio era alto y moderno, se encamino hacia el elevador y subió hasta el último piso, al abrirse la puerta lo primero que saltaba a la vista era la secretaria tipo modelo que estaba tras el escritorio de la recepción, se pregunto si realmente haría algún trabajo o si solo era una cara bonita para impresionar.

—Hola lindura, tengo cita con el Licenciado.
—Si, Licenciado Pérez, el Licenciado Estrada lo esta esperando, permítame un momento. —La chica tomó el auricular del teléfono y pulsó algunos botones— Licenciado, su cita de las nueve esta aquí. —Escuchó por un momento— Si Licenciado, enseguida. ¿Puedo ofrecerle algo de tomar Licenciado, un café, agua?
—No, muchas gracias.
El intercomunicador emitió un pitido y la chica levanto la vista para mirar al visitante.
—Puede pasar Licenciado.
—Gracias. — Se dirigió hacia la pesada puerta del despacho particular del Candidato Presidencial, tocó una vez y abrió, sin esperar respuesta.
—¿Qué pasó mi Quique? —saludo extendiendo la mano para estrechar la del hombre sentado al otro lado del escritorio, rondaba los cuarenta años y se consideraba guapo, llevaba el característico peinado con el copete muy tieso, incluso los muchachitos habían empezado a copiar el corte, se sentía muy orgulloso de eso.
—Todo bien Juanito —respondió.
—Aquí le traje Licenciado, un pequeño presente —dijo entregándole la bolsa con el regalo— uno más para la colección. Estoy seguro que Santa te trajo muchos de estos este año.
Enrique sonrió y tomo la bolsa de regalo, metió la mano y sacó un ejemplar nuevo de “La Silla del Águila” de Carlos Fuentes.
—No mames cabrón —dijo tirando el libro a la papelera— una bromita más sobre los pinches libros y olvídate del puesto en el gabinete que tanto quieres.
—No te enojes Quique, este es tu regalo de verdad. — Y le dio una botella de Whisky Ballantine's 17— Ya sabes que solo es una broma.
—¡Una broma! Ya estoy hasta las narices de esta broma, fácil me dieron diez ejemplares de este libro, sin contar otros títulos y los miles que llegaron a mi oficina de todas partes del país, pero bueno, ya tengo gente ocupándose de eso y ni una palabra más sobre el asunto y que ni se te ocurra preguntarme cómo esta mi hija porque no sales de aquí.
Después del asunto de los libros, la hija mayor del Candidato había hecho circular un tweet que poco ayudo a su padre.
—¿Cómo crees? Ni siquiera se me había ocurrido. —Contestó sonriendo nerviosamente.
—Bien, del asunto que te encomendé ¿qué noticias me traes?
—Aquí están los expedientes de los prospectos para Jalisco,  —dijo poniendo cinco carpetas frente al Candidato Presidencial— el que es una apuesta segura es el de la carpeta roja, es el Alcalde de Guanatos pero en cuanto digas pide licencia y listo, tiene mucha gente que lo sigue, liberales, jotos y mierdas de esas, nada de mochos.
—Bien, si tú dices que él es el que nos conviene, avísales y que esto camine. —Abrió la carpeta roja y se puso a estudiar el contenido, se detuvo en la foto que mostraba al prospecto y sonrió — Incluso me gusta su peinado.
—Hecho mi Quique. ¿Algo más?
—Si, no soy tu Quique ni nada por el estilo —dijo levantándose de su asiento e imprimiendo todo el tono autoritario que pudo a su voz— soy el Licenciado Estrada en público o en privado ¿entendido? O ya de plano Señor, si traes mucha prisa.
—Si señor, —contesto nervioso— voy a hacer las llamadas necesarias.
—Bien, muy bien, te veo en una semana para ver cómo va eso.
—Si señor, adiós. —Dijo cerrando la puerta tras de él.
El Candidato se sentó y sonrió, todo iba marchando muy bien, ahora solo tenía que lograr que los borregos olvidaran la pendejada de los libros y recordaran que él era le bueno y el guapo, pensó pasando la mano por su cabello para acomodar el copete, sobre todo el guapo.

En la oficina de la alcaldía de Guadalajara el teléfono empezó a sonar.
—Oficina del Alcalde, buenos días. —Contestó amablemente la secretaría — Si, ¿de parte de quién?, permítame Licenciado Pérez. —La chica apretó algunos botones— Licenciado, le comunico al Licenciado Pérez. —Colgó el auricular.
—¡Buenos días Padrino! Que gusto saber de usted.
—Hola ahijado, buenos días, a mi también me da gusto saludarte y para comunicarte muy buenas noticias, tenias razón, el pendejo aquel ni siquiera se tomó la molestia de ver a los otros candidatos, se fue con lo que yo le propuse, le gusta que le hagan todo el trabajo y ¡felicidades mi’jo! Eres el candidato a gobernador de Jalisco.
—¡Gracias Padrino! Ya sabía yo que usted podría lograrlo.
—Para que empieces a moverte mi’jo, comunícate con todos los representantes de los grupos esos que te apoyan y empiézales a sacar toda la lana que puedas, primero para cubrir el detallito que tienes conmigo y después para la campaña, sobre todo es muy importante que pongas a la prensa de tú lado, no queremos que empiecen a sacar trapitos sucios al sol, como le esta pasando a Enriquito por no soltar la lana.
—¡A que mi padrino, luego, luego cobrando! —Se río— no se preocupe por el detallito, ese ya lo tengo cubierto, en un rato más se lo deposito y la próxima semana que vaya a la capital nos vemos para llevarlo a cenar, esto hay que festejarlo, y una vez que sea gobernador celebraremos mucho más.
—Muy bien mi’jo, así quedamos. Otra cosa; la gente va a empezar a hablar qué si Enriquito te escogió porque te peinas como él, que fue dedazo y todas esas pendejadas. Tienes que hacer algo para distraer a la gente, que piensen en otra cosa y no en ti.
—No te preocupes padrino, ya tengo una estrategia pensada, no te la cuento para que no se me salé, ya escucharas de ella en las noticias. —Se río de nuevo— Te dejo padrino porque tengo muchas cosas que hacer y gracias por las buenas noticias.
—Ta’bien mi’jo, seguimos en contacto.
Juan Sandoval se frotó las manos con complacencia, ahora si iba a entrar a las grandes ligas, después de la gubernatura lo lógico era la presidencia, y ya casi se veía como presidente, levantó el auricular y marcó un número.
—Bueno —una voz soñolienta y enojada contesto al cuarto timbrazo.
—¿Cómo esta mi hacker favorito, a poco te desperté?
—Licenciado Sandoval, no, bueno si me despertó, pero no importa, en que puedo servirle.
—¿Recuerdas el tweet del que hablamos la semana pasada?
—¿En el que íbamos a poner que los zetas estaban secuestrando niños de las escuelas?
—No íbamos, en el que vas a poner.
—Si señor.
—Muy bien, en dos días vamos a anunciar que yo soy el candidato a gobernador, al día siguiente quiero que lances ese tweet, y que también utilices Facebook y cuanta madre se te ocurra para hacerlo circular, ya sabes, poner que le paso a mi vecina, o a la tía de la sobrina de mi madrina, alguna mamada de esas, el chiste es que corra y que la mayor cantidad de gente se entere.
—Si señor, pero ¿no vamos a ocasionar pánico?
—De eso se trata, recuerda que los ratones bailan mientras el gato no mira. —Se río satisfecho de si mismo y colgó el auricular

FIN

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GÉNERO: POLÍTICA.
Realmente me costó escribir esto, no me gusta este género porque se me hace demasiado real y muy “adulto”, prefiero la fantasía, pero bueno, hice mi mejor esfuerzo y espero que a todos mis compañeros brutos les guste.


1 comentario:

  1. Esta entretenida la historia, y es buena. Pero como que falta más desarrollo o más espacio, que claro en los ejercicios es limitado. Me quede deseando saber más. Camila. Felicidades, es un genero muy complicado.

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