Por Robe Ferrer.
Larry Fine nace en Filadelfia en 1902. Hijo de dos equilibristas de circo, es el menor de cuatro hermanos.
Larry Fine nace en Filadelfia en 1902. Hijo de dos equilibristas de circo, es el menor de cuatro hermanos.
Desde bien
pequeño le atrajo la profesión de cómico, debido a que se crió en el circo. Con
solo dos años ya participaba en los espectáculos en el número de los payasos.
Salía paseando a un pequeño caniche, al cual enredaba su cuerda alrededor de
los pies de sus compañeros para hacerlos caer y así arrancar las carcajadas del
público.
Siempre lo
tuvo muy claro, su vida iba a estar ligada al circo y a hacer reír a la gente.
Con el paso de
los años se le iban ocurriendo bromas graciosas que mejoraran el número y que
le dieran otro aire distinto. Repetir las mismas gracias año tras año en las
mismas ciudades hacía que el público se aburriera y dejase de ir a sus
funciones. Suya fue la idea de rociar a sus compañeros con agua cuando olían
una falsa flor que portaba en su solapa o estampar un pastel en la cara de otro
payaso. Ideas que posteriormente sus compañeros trasladaron a otros circos
cuando el suyo se vio obligado al cierre.
En agosto de
1921 una desgracia cayó sobre el joven Fine. Comenzaba la feria de la cosecha
de Maine y el circo había preparado un nuevo espectáculo. Los payasos se iban a
enfrentar a un león, al que previamente le habían administrado sedantes y no se
movía de su sitio. Los payasos salían con látigos y aros para que el león
pasara a través de él. Como el león no hacía otra cosa que dormitar, los
payasos hacían de leones y saltaban por el aro, se subían a banquetas e
imitaban el comportamiento del animal. El número fue un gran éxito durante la
primera semana de la feria.
El día de
descanso, el león atacó a su cuidador cuando iba a limpiarle la jaula y escapó,
sembrando el pánico en el recinto. Tras matar al cuidador de un zarpazo en el
cuello, se lanzó sobre los ponis que tenían los payasos para su número de
Buffalo Bill. Larry, al igual que el resto de sus compañeros de espectáculo,
acudió a auxiliar a los equinos. Sin saber cómo había sucedido, Larry Fine se
encontró arrinconado por el león.
La
intervención de su familia acróbata (The
Flying Fines) evitó la muerte del muchacho, aunque el precio fue demasiado
alto. La mayor de sus hermanas recibió un zarpazo en la cara que le arrancó la
mejilla izquierda y le hizo perder la visión de aquel ojo. Su padre murió
cuando el león se lanzó sobre él y le aplastó la caja torácica con su peso
antes de destrozarle el cuello y el hombro derechos a dentelladas.
El presentador
del espectáculo llegó unos instantes después y descargo su escopeta contra el
animal, que cayó mortalmente herido.
La tragedia
acabó con dos fallecidos, seis heridos leves y tres graves. Las autoridades le
retiraron al propietario la licencia circense y le impusieron una fuerte multa
por el uso de animales salvajes sin autorización, lo que provocó la quiebra del
empresario y el forzoso cierre.
Los meses
siguientes la familia Fine intentó buscarse la vida realizando trabajos de
ayuda a granjeros del lugar a cambio de comida y techo, pero las cosechas se
estaban acabando y la proximidad del invierno hacía que los campesinos no
pudieran emplearlos.
En 1925, tras
varios años de aceptar pequeños papeles en comedias locales, se une a los
hermanos Howard en lo que se convierte en el trío de humor más conocido de los
siguientes veinte años.
Corría el año
1939 cuando en Europa se desencadenaba otra gran guerra. El Tercer Reich alemán
invadía Polonia. Aquello produjo la declaración de guerra por parte de Francia
y el Imperio Británico.
7 de diciembre
de 1941. Las tropas japonesas atacan la base de Pearl Harbor. Al día siguiente
los Estados Unidos de América declaraban la guerra al Imperio del Japón y la
vida de Larry Fine cambiaba por segunda vez.
Su hijo Larry
Fine Jr. moría en aquel ataque. Al igual que su país, Larry Fine le declaró la
guerra a los japoneses. Sin pensárselo dos veces, y en contra de la opinión de
su esposa, se alistó como voluntario junto con sus dos amigos Moe y Curly.
Tras varios
años gloriosos de batalla, los tres cómicos se licenciaron con honores habiendo
cumplido con su patria.
Más de cien
cortos y veinte largometrajes avalan la carrera de Fine.
En 1975
fallece en California, pocos meses antes que su amigo Moe.
Moe Howard
nace en Nueva York en 1897. Crece junto a su hermano Shemp, con el que más tarde
formaría el germen de lo que serían los Tres Chiflados.
Debido a las
calamidades económicas que atravesó su familia, Moe tuvo que ayudar con las
labores del campo a sus padres, al igual que ya hacían sus hermanos mayores.
En 1915, la
Gran Guerra o Primera Guerra Mundial, como
posteriormente fue conocida, se llevó la vida de dos sus hermanos mayores y
dejó parcialmente ciego del ojo derecho a su hermano Shemp. Al cumplir 21 años
y con ellos alcanzar la mayoría de edad, se alistó en el ejercito para combatir,
sin embargo, pocos días después la guerra finalizó y no entró en batalla.
Cuando se
licenció, se dedicó a la electricidad durante algunos años, hasta que en 1921,
su hermano Shemp le propuso formar un dúo cómico y actuar por las ferias
locales. Al principio a Moe no le pareció una buena idea, pero su hermano le
convenció con el argumento de que en la guerra había visto sufrir tanto a la
gente que habían perdido hasta la sonrisa y que él intentaba arrancársela a los
niños con algún truco. Que ni los niños ni los adultos deberían olvidarse de
reír ya que la risa era el motor del mundo.
Así fue como
pasados los años, y de casualidad conocieron a Larry Fine en un espectáculo en la Feria de la Cosecha de Oklahoma. Tanto
Fine como los hermanos Howard participaban con un número cómico. Tan prendados
se quedaron de las respectivas actuaciones, que finalizada la jornada se
reunieron en una taberna de la ciudad. Bebieron cerveza, charlaron y no dejaron
de comentar las bromas del espectáculo.
Shemp escuchó
que alguien que había en la taberna le preguntaba al tabernero “¿De qué ríen?”
a lo que el mesero respondió “No lo sé. Están los tres chiflados”. De ahí le
vino la idea de ponerse aquel nombre artístico que arrastraron toda su vida.
Fue en 1934
cuando Shemp dejó la formación para dedicarse al jazz y Moe Howard propuso la
entrada de su hermano pequeño Curly, quedando así la formación definitiva con
la que llegaron los éxitos televisivos.
Moe se casó
con Hanna Sherman en 1925 y fue padre de tres niñas, las cuales nunca quisieron
seguir los pasos de su padre. En 1942, cuando él se encontraba luchando por su
país en la Segunda Guerra
Mundial, su esposa fallecía de una embolia cerebral. Sus tres hijas nunca le
perdonaron que él no estuviera a su lado y rompieron toda relación con Moe.
A finales de
la década de los 40, contrajo matrimonio con la también actriz Carla Wayne con
la que tuvo un hijo.
Retirado de
los escenarios, Moe encontró entretenimiento en la papiroflexia y en las
emisoras de radioaficionado con las que se comunicaba con su amigo Larry.
Desde la
muerte de Fine, comienza a mezclar medicamentos con alcohol hasta que en Mayo
de ese año fallece por sobredosis de ansiolíticos.
Curly Howard
nació en Brooklyn en 1903. El pequeño de los Howard sobrevivió a una dura enfermedad
que lo mantuvo en cama desde que apenas era un bebé hasta los cuatro años de
edad, por lo que tuvo un importante retraso en sus funciones motoras. Tras ser
infructuosas todas las técnicas conocidas hasta el momento, el Dr. Chang
decidió probar con una novedosa técnica basada en la aplicación de radio al
paciente.
Gracias a la
idea del doctor, Curly sobrevivió a la enfermedad y adquirió las habilidades
motoras que tenía que tener y con seis años era como cualquier otro niño de su
edad.
Las sesiones
con radio le habían dañado algunas funciones de su cuerpo, como el crecimiento
del pelo y de las uñas, que le crecían mucho más lento que a cualquier otra
persona. Por el contrario, le habían conferido un gran poder de regeneración de
las heridas. Lo que para un hombre normal era una herida que tardaría una
semana en cicatrizar, a él se le curaba en apenas un día.
Fascinado por
la ciencia que le había salvado la vida, decidió estudiar química en la
universidad de Nueva York, en la que se licenció con matrícula de honor.
Durante su
juventud trabajó en algunos laboratorios de una gran compañía, pero nunca pudo
realizar sus propios proyectos de investigación con radio. Siempre obtenía la
misma respuesta: la partida presupuestaria era escasa para destinarla a experimentos
que no habían sido aprobados por la junta directiva.
Harto de
escuchar una negativa tras otra, con treinta años abandonó su trabajo para
montar su propio laboratorio. Sin embargo, no consiguió los permisos
gubernamentales necesarios para las investigaciones con isótopos de radio.
Un año
después, su hermano Moe le propone ocupar el puesto que deja en el grupo cómico
su hermano mayor Shemp. Sin pensárselo dos veces, Curly acepta la proposición y
empieza la etapa más gloriosa de su vida.
Durante los
diez primeros años los éxitos se van sucediendo en todos los campos; en el
laborar con numerosos cortos y varios largometrajes, en la financiera con un
incremento considerable de su patrimonio y en la sentimental con numerosos
romances, aunque nunca pasó por el altar.
Con la
oscarizada Katharine Hepburn mantuvo una relación amorosa de tres años que
finalizó cuando en el rodaje de “Sueños de juventud” la actriz se fuga con el
director de la película.
Posteriormente,
conoció a Vivien Leigh durante el rodaje de “Lo que el viento se llevó”,
película en la que Curly tenía un papel secundario, que nunca llegó a
interpretar por decisión del productor. Con Leigh entabló algo más que amistad,
que finalizó cuando Curly Howard se alistó para combatir en la Segunda Guerra Mundial.
De regreso a
los Estados Unidos, se dejó ver con Ava Gardner y nuevamente con Vivien Leigh,
pero esta última relación no duró más de dos meses, después de la cual se le
relacionó con una desconocida joven llamada Norma Jeane Mortenson.
La relación
con Norma Morteson duró cerca dos años, cuando la joven dio el salto a la gran
pantalla con el sobrenombre de Marilyn Monroe. Entonces Curly no pudo soportar
que aquella, hasta entonces, desconocida tuviera más éxito que él y rompió su
romance.
Desde ese
momento, y con el gusanillo que la Segunda
Guerra Mundial había despertado en su interior, se dedicó
plenamente a la carrera militar, participando en diversas misiones de espionaje
en la Guerra Fría
y en asaltos a varios establecimientos del ejército ruso en la Guerra de Corea.
Fue en dicha
guerra donde comenzó a sufrir brotes esquizofrénicos, que le obligaron a
trasladarse de nuevo a los Estados Unidos. Allí, los doctores del North
Hollywood Hospital and Sanatorium avisaron a sus familiares que Curly había
comenzado a causar problemas y que lo conveniente sería internarlo en una
institución mental, a lo que Moe se opuso.
Durante el
rodaje de “He coocked his goose”, Moe recibió el aviso de que su hermano había
sido internado en el hospital Valdy View Sanitarium, donde fallecería algunos
días después por una hemorragia cerebral masiva.
A pesar de
haber tenido vidas tan dispares y desgracias de todo tipo, Moe, Curly y Larry
supieron hacer reír a todo Estados Unidos y a países de América Latina como
México, Venezuela, Paraguay o Argentina (donde tienen dedicado el museo más
grande en Iberoamérica).
En 1983, por
fin tuvieron el reconocimiento que se merecían y se consagró en su honor una
estrella en el Paseo de la Fama.
– FIN –
Consigna:
escribir una biografía ficticia sobre la vida de los actores de «Los tres chiflados».
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