Autor: Sergio Bonavida Ponce
—¡En
tránsito decían! Maldigo a Gillon. Demasiado cerca. Demasiado cerca de la
órbita. ¿No podrían haberlo pensado antes?
—¿Qué
hubiera hecho usted? No tenían otra alternativa. Su planeta se moría. El
sistema Trappist era lo único que les quedaba.
—¿Y
más allá de Orión? ¿Y el sistema Gliese? Ahora nos toca salir corriendo de
nuevo, recoger los pedazos y dejar la mierda. Esto es un desastre. Por la
estupidez científica condenaremos a millones.
La
doctora Price se encoge de hombros. No añade nada a las palabras del
presidente.
—Trappist-b,
Trappist-c y Trappist-d están condenados.
—¿Lo
haremos público, señor?
—¿Está
loca? Cundiría el pánico en los siete planetas.
—Mi
madre... Vive en Trappist-c...
—No
se preocupe por su madre. Vendrá en su nave. Preocúpese solo de arreglar el
problema en la ecuación de curvatura. Ayude al equipo. ¡Qué los números salgan!
¡Qué las fórmulas cuajen como si fueran materia oscura! Joder, arregle el
problema y le juro que hasta su gato vendrá con nosotros.
—Sí,
señor. Necesitaría acceso a la onda sincronizada con el núcleo de los siete
planetas. Debería realizar un pequeño... experimento.
—¡No
dijo nada de un experimento con los núcleos!
—Ahora
que llevo un mes con su equipo, después de mucho trabajo... Necesito probar que
las ecuaciones son correctas. Verá, el equipo está dividido en un consenso
interno sobre la ecuación Morgan-Keenan y la aceleración gravitacional de dos
masas equivalentes a...
—Déjese
de fruslerías frikis. ¿Necesita acceso a los núcleos? ¿Eso es lo que carajos
necesita? Deme un mes. Debe hacerse lentamente. Iniciaré un pequeño conflicto
entre Trappist-b y Trappist-c. Una pequeña guerra termonuclear. Sí, eso
desviará la atención.
—Pero...
morirán millones.
—Morirán
igualmente. ¿No fueron ustedes los científicos quienes calcularon que no
podríamos sobrevivir todos? Solo una veinteava parte de la humanidad. ¿No
dijeron eso?
—Sí,
claro, pero... no podrían morir de manera natural.
—¡Ya
salió la doble moral científica! Doctora Price, así no funcionan las cosas.
Suponga que les decimos a todos. «Hola gentes de los siete planetas de
Trappist. Os quedan menos de treinta años de vida. Pero tranquilos, los
científicos tienen un plan para salvar al 20% de vosotros». Já. ¿Cree que se
quedarán cruzados de brazos esperando ver morir a su gente?
—No,
claro, pero iniciar una guerra.
—¿Y
qué es lo que quiere? Maldita sea. ¿Puede salvar al 100% de la humanidad?
—No,
no señor, no podemos.
—Pues
entonces déjeme hacer lo que tengo que hacer. Espabilen allá abajo. ¡Qué el
experimento sea un éxito!
[Apuntes
Histoespaciales]: En noviembre de 2010, fecha terrestre, un telescopio suizo
detectó Trappist-I. Un sistema con una enana roja y siete planetas. El pequeño
tamaño de la estrella explicó porque la órbita de los planetas estaba tan cerca
de la zona habitable. La salvación de la humanidad. Eso es lo que escribieron
muchos...
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