Seudónimo: Shion
Autor: Robe Ferrer
—Menos parloteo y a ver si aprendes a conducir —le recriminó Roberto a la mujer que los había llevado hasta allí.
Autor: Robe Ferrer
—Menos parloteo y a ver si aprendes a conducir —le recriminó Roberto a la mujer que los había llevado hasta allí.
—Si
no te gusta como conduzco, haberlo hecho tú, en lugar de estar roncando ahí
atrás.
—¡Ya
vale los dos, no mamen! —intervino Carmen en tono cortante—. Hemos venido a
escribir, no a pelear. Solo tenemos dos días, así que no perdamos más el
tiempo.
Los
cinco se encaminaron hacia el portón de entrada a la finca. La oxidada verja
estaba cerrada con una cadena.
—Apartad
—ordenó Sergio a la vez que empuñaba una gran cizalla. Segundos después la
cadena reposaba en el suelo.
—Es
impresionante, ¿cómo descubriste esta casa, Ángela? —quiso saber Carmen.
—Siempre
oí hablar de ella. Está cerca de donde yo pasaba las vacaciones de niña, pero
nunca la había conseguido ubicar exactamente hasta hace unos meses. Como si no
hubiera querido ser descubierta.
Se
detuvieron para observar la grandiosa fachada que se elevaba ante ellos.
—¿Vieron
allá? —preguntó Raúl señalando hacia una de las ventanas superiores— Hay
alguien en la casa. Parecía una niña.
—Eso
es imposible —respondió Ángela.
…
Sonrió.
Sus nuevos muñecos acababan de llegar. Llevaba mucho sin jugar y quería
divertirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario