Por Sergio Bonavida Ponce.
Consigna: Cuento sobre Gravity Falls, respetando la versión latina. Debe contar algo nuevo tras lo sucedido al culminar la serie.)
Consigna: Cuento sobre Gravity Falls, respetando la versión latina. Debe contar algo nuevo tras lo sucedido al culminar la serie.)
Texto:
*** Gravity Falls, Oregón. Cerca del
lago Falls ***
Hola amigos, me llamo Dipper Pines
-se pronuncia Pains-, tengo trece
años, técnicamente soy adolescente y tengo una hermana gemela llamada Mabel. El
año pasado, en verano, vinimos a Gravity
Falls, Oregón, un pueblo que no figura en los mapas. Aquí vivía nuestro tío
Stan, regentaba «La cabaña del misterio», una vivienda reconvertida en tienda para
turistas donde vendía falsos souvenirs
de objetos y animales mágicos, aunque el misterio era saber por que la gente
seguía viniendo.
La verdad era mucho más aterradora. Toda
la zona de Gravity Falls era un lugar
de distorsión espacio-temporal repleto de enigmas y criaturas mágicas. Encontré
un extraño diario en el bosque, en la portada había dibujada una mano con seis
dedos y en medio el número 3. Descubrí
un total de tres tomos escritos por tío Ford, el hermano gemelo de tío Stan,
que nació con seis dedos en cada mano. En esos diarios, almanaques de lo
paranormal, existía solución para muchos de los misterios de la zona y, el que
encontré yo, me permitió resolver muchos más. Hasta que nos topamos con el malvado
Bill, un peligroso triángulo amarillo interdimensional,
con un solo ojo de forma felina, que nos quiso aniquilar en un par de ocasiones.
Al final del verano luchamos contra él en el Raromagedón. Sí, no hagan mucho caso del nombre, es como un Armagedón bíblico pero repleto de
locura. Y sí, salvamos al mundo, con la ayuda de los habitantes de Gravity Falls. Este verano, mi hermana y
yo hemos vuelto de nuevo al pueblo, pero antes de entrar a «La cabaña del
misterio» tengo que solucionar un asunto que me quedó pendiente el año pasado...
Quizá se pregunten, ¿por qué tanta charla? ¿y por qué sudo tanto? Un evento
extraño se cierne sobre mí, repaso mi propio diario, el número 4, pero no explica nada de cómo afrontar esta anómala
situación...
—Vamos, Dipper, solo es un beso —al
finalizar la frase Wendy bosteza.
¿Por qué bosteza? ¿La aburro? ¿Y cómo
que solo es un beso? ¿Por qué no
escribí nada acerca de besos? Ella es mi amiga Wendy. Mi leñadora pelirroja de
piel blanquecina de graciosas pecas en el rostro. Es unos años mayor que yo. Me
besa en los labios a orillas del lago Falls. Es genial tener trece años.
*** Gravity Falls, Oregón. Cabaña del
misterio ***
—¿Por qué tardaron tanto? Suerte que
Pato me hacía compañía.
Es Mabel, mi hermana gemela, sostiene
a su cerdito -le llama Pato- entre sus manos. Es la reina de los jerséis de
colores chillones, luce frenos en los dientes, el corrector dental lanza un destello
y muestra la mayor sonrisa al oeste del pecos. También es la persona más
positiva que conozco.
—¿Hermanito, tienes... —su mirada escruta
en mis ojos como la luz de un faro se abre paso en la oscuridad— las pupilas
dilatadas? ¡Ohhh! Pupilas dilatadas. Acaso... ¿se besaron? ¡Ohhh, se besaron, Dipper
y Wendy! Es... amooooooor.
—¿Qué? No seas entrometida —mi cara
arde roja.
—Venga, Dipper —Wendy me guiña un ojo—,
no cortes este momento a tu hermana.
—Hola, chicos —La voz gutural de
Soos, un hombretón de barriga enorme y dientes de castor, nos saluda desde la
puerta de la entrada. Bosteza. Debajo de los párpados se dibujan unas ojeras
muy grandes—. Perdonen, duermo mal por las noches. ¡Qué bueno verles!
Bienvenidos a «La cabaña del misterio».
—¡Soos! ¡Soos! —Mabel y yo nos repetimos
al unísono. Nos abrazamos los cinco. Soos, Mabel, Pato (oink, oink), Wendy y yo.
«La cabaña el misterio» continúa
igual, la construcción de madera en forma cónica, el tótem indio en la entrada,
y la veleta en todo lo alto con los caracteres W H A T girando según sopla el
viento.
¡Qué bueno es estar en Gravity Falls de nuevo!
(1)
¡8-5-12-17! ¡8-5-12-17!
21-8-5-26 14-5-5-4 26-16-22
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*** Océano Ártico. Algún lugar entre
el estrecho de Bering y Groenlandia ***
—Vamos, Stan. Arranca esa estalactita
del techo —Tío Ford chilla. Lleva chaqueta gris y unos anteojos redondos.
Dirige la vista al congelado techo. Arriba, colgado con un arnés, está tío Stan
con su inconfundible sombrero turco de color rojo.
—¿Qué crees que hago? Si no se te
hubiese ocurrido meternos en esta cueva sin salida...
—No discutamos. Moriremos si no
enviamos la señal.
Tío Stan, pendido en el techo, apoya el
serrucho que lleva entre las manos y comienza a serrar. La estalactita se rompe
en pedazos de hielo al caer al suelo. Un minúsculo agujero permite observar la
noche estrellada.
—Excelente. Ese hueco servirá para
enviar la señal.
Código
Morse: Situación geoespacial: 90°00-N 0°00-E. Ayuda. Tío Ford y Tío Stan.
Mensaje temporal para Dipper. Ruptura temporal. En gravedad afectada confía
solo en fuego. Destruye tumba. Despierta el fuego.
—¿No pudiste enviar algo más
entendible, hermano?
—Yo solo transcribo lo que pone este
diario. Es para Dipper. Confía en él, es un chico listo, lo descifrará y nos
sacará de aquí.
Tío Ford muestra un libro muy ajado
por el paso del tiempo. En la portada se puede ver una mano con cinco dedos y,
dentro de ella, un número 4.
(2) 21-8-5-26 1-19-5
9-14 1-19-21-9-3 16-3-5-1-14
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*** Gravity
Falls. Cafetería Greasy’s Diner ***
—¡Qué bueno verles de nuevo, amigos!
Mabel y yo estamos sentados en la
cafetería de Linda Susan. La voz que nos llega es del pequeño Gideon que se acerca
en nuestra dirección. Antes éramos enemigos. Llegó a poseer el diario número 2, pero durante el Raromagedón me ayudó a salvar el mundo y
nos hicimos amigos. Sigue siendo un chico bajito, de piel muy blanca, rostro de
bebé, tupé blanco y frondoso, viene agarrado de la mano de Pacífica Noroeste. Hija
única de la familia Noroeste, la más rica en todo Gravity Falls, su bonita melena rubia cae por detrás de los hombros,
luce un elegante vestido rosa, pero su sonrisa decae al verme. Wendy me besó, debería
estar contento, ¿por qué me siento tan mal? Toman asiento delante de nosotros.
—El pueblo no es lo mismo sin ustedes.
¡Auuuf...! —Gideon bosteza, pero se lleva la mano a la boca avergonzado y se
fuerza a sonreír de nuevo. Debajo de los párpados asoman grandes ojeras negras—.
¿Cómo les fue por Piedmont?
—¡Bien, empezamos secundaria! Pedimos
a nuestros papás que nos dejaran volver este verano. ¿No han visto a nuestros
tíos? Nos dijeron que los encontraríamos aquí.
—No los hemos visto desde que
partieron al ártico.
—¡Qué extraño! Quizá estén en algún
problema...
Gideon sonríe amistoso, pero Pacífica
sigue observándome sin decir nada. ¿Por qué me es tan incómodo sostenerle la
mirada?
(3)
1-19-21-9-3 17-12-1-3-5
“21-9-13-5 23-1-14-9-20-8-5-20” 9-20
...
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*** Gravity Falls. Cabaña del
misterio. Sótano ***
Pato me muerde el bajo del pantalón
mientras me arrastra hasta el sótano.
—¿Qué sucede, Pato? ¿Por qué me
arrastras hasta aquí?
El sótano de «La cabaña del
misterio», el laboratorio de tío Ford, después de tío Stan, para pasar de nuevo
a tío Ford, sí, una larga historia, quizá en otro momento... Escucho una señal
intermitente, en el altavoz de enfrente, pitidos largos y cortos.
¿Morse? Necesito anotar esto en mi
diario. Abro el número 4, eso es, nueva
página en blanco. Anoto los pitidos sostenidos como rayas, los cortos como
puntos. El mensaje es extraño. Habla de una tumba y... ¿Confía solo en el Fuego? Ese era el símbolo de Pacífica. ¿Despierta el fuego?
(4) ... 1 3-16-17-26
16-6 7-19-1-23-9-21-26 6-1-12-12-20
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*** Gravity Falls. Cabaña del
misterio. Buhardilla ***
—No entiendo, Mabel. —La buhardilla no
ha cambiado nada. La tablones crujen bajo los pies, las dos camas situadas a cada
lado de la habitación, el techo cónico, la vidriera triangular que permite ver
el bosque y el cielo estrellado. Tengo suerte de estar aquí con mi hermana—.
Wendy me besó.
—Eso es Amooooooor. ¡Estoy tan feliz!
Cuándo las chicas se enteren.
—No, Mabel, se sintió raro. Además...
¿por qué están todos tan cansados y tienen esas ojeras tan negras? ¿Y la mirada
de Pacífica en la cafetería? ¿Y este mensaje de tío Stan y tío Ford? Sucede
algo... de nuevo—le sacudo la transcripción delante del rostro.
—¡Oh! ¿Estás enamorado de dos chicas
a la vez? Eso es ultra amoooooooooooooor.
—¿Me has escuchado? Olvida el amor, Mabel.
Necesito tu ayuda para resolver este misterio.
—Claro, Dipper, los gemelos misterio
atacan de nuevo.
La sonrisa de Mabel es contagiosa. Siempre
consigue hacerme sonreír.
En ese momento, una piedrecita golpea
en la vidriera.
*** Gravity Falls. Bosque ***
—Rápido. Síganme. —Pacífica nos guía
por el bosque. La luna, redonda en el firmamento, muestra una tonalidad
amarillenta—. No pueden confiar en nadie. Todo se volvió muy loco al poco de
que marcharan.
Subimos por una pequeña ladera, al
sur queda la senda del hogar secreto de los gnomos, ascendemos por la colina y,
estacionada al fondo, la cascada del mago.
—Los gemelos misterio vuelven. —Los
ojos de Mabel se agrandan.
—Pacífica, todo está extraño.
—Sí, sucede algo, pero estaba sola,
no sabía que hacer. Por el día los habitantes están muy cansados, no son del
todo ellos.
—Y tú, ¿por qué no fuiste afectada?
—No sé, Dipper, pero pensé mucho en
ti todo este tiempo —corremos, cada vez más alto, hasta el acantilado situado
encima del cementerio.
—Explícate.
—No hace falta. Lo puedes ver tú
mismo.
¡Oh! Desde el promontorio entiendo lo
que quiere decir Pacífica. Los habitantes de Gravity Falls caminan como zombis por el cementerio: Linda Susan, los
dos policías, el pequeño Gideon, los papás de Pacífica, Wendy y su familia,
Soos, el viejo loco McGucket... Todo el pueblo marcha con ojos amarillentos
entre las tumbas. Algunos cavan en la tierra con las manos. ¿Qué quieren
desenterrar? ¿Qué buscan? ¡Oh! Una enorme tumba con forma triangular en medio
del cementerio y con un ojo felino esculpido en la roca. ¡Bill!
—Aaahhh... —Mabel chilla a mi
espalda.
*** Gravity Falls. ¿Qué monstruos?
***
Ruido de pisadas, el ulular de un
centenar de gargantas putrefactas, una manada de zombis con ojos amarillentos comienza
a ascender por la colina. A su lado, una figura gigantesca formada por miles de
gnomos, un gigante-gnomo eleva su
sombra en mitad de la noche. El abismo queda a nuestras espaldas.
—¡Qué lindos! Zombis y gnomos.
—Mabel, no es tiempo de hacer fotos. ¿Tienes
tu garfio?
—Sieeeeempre.
Saca el artilugio de su mochila. Un
garfio con una cuerda corredera suficiente para recorrer centenares de metros.
Chocamos los puños. Pacífica me abraza.
—Tengo miedo, Dipper.
Con una mano sujeto a Pacífica y con
la otra a mi hermana. Doy dos pasos de espaldas al abismo. Escasos metros nos
separan de los zombis y del gigante-gnomo
que avanzan imparables.
—Agárrense bien a mí. Mabel, cuando
quieras —Lanzo una mirada cómplice en dirección a mi hermana. Asiente. Nos
tiramos al vacío. Pacífica chilla, el efecto Doppler nos acompaña en la caída, mi hermana dispara su garfio, se ancla
en las rocas salientes en la punta del precipicio, la fuerza de gravedad nos
atrae, pero a escasos metros del suelo Mabel presiona el gatillo de parada y
aterrizamos de pie en medio del cementerio. Nuestro queridos convecinos de Gravity Falls nos observan con sus ojos
amarillos de pupila felina.
—¿Y ahora, Dipper? —Mabel me mira—. Espero
que tengas un buen plan.
Venga Dipper, tú puedes, solo
necesitas valor. Los vecinos nos rodean, se acercan, más lentos que los zombis,
pero con igual insistencia.
—Pacífica...
—¿Qué?
Rodeo con las manos su nuca, me
acerco a sus labios y la beso. Siento un gran calor, abro un ojo, un aura enorme
brota alrededor de Pacífica. Se expande formando una onda lumínica, alrededor
de su cuerpo, que avanza imparable. A medida que atraviesa a los vecinos de Gravity Falls se les apaga el maligno brillo
amarillo en su mirada y algunos se restriegan los ojos con las manos. La onda continúa
la expansión unos kilómetros, alcanza a la horda de zombis que cae al suelo
fulminada, la enorme figura del gigante-gnomo
se desintegra y los pequeños seres vuelven a su hogar. Todos han despertado...
(5)
26-16-22 14-5-5-4
21-16 6-9-14-4 21-8-5
21-8-9-19-4 17-12-1-3-5
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*** Gravity Falls. Una semana después
***
—Tío Stan. Tío Ford.
—Chicos, gracias por enviar ayuda. Un
barco pesquero ruso nos recogió.
Abrazos y más Abrazos. Wendy. Soos. Tío Stan. Tío Ford. Mabel.
Pato. Yo.
Me giro. ¿Y Pacífica? ¡Ah! Está ahí.
En una esquina. Apartada.
—¡Qué bueno verle, exjefe! —Wendy
sonríe.
—Una inmensa alegría recorre el
corazón de este técnico. —Soos lanza una lagrimita y estrecha entre sus manos a
tío Stan.
—Nada de abrazos, Soos —Tío Stan
intenta sonar malhumorado, pero no aparta el abrazo del hombretón.
—¡Tío Ford! ¡Tío Stan!—Les sujeto de
las piernas.
—Confiaba en ti muchacho. —Me dice
tío Ford mientras me alza entre sus manos—. Resolviste el código.
—Foto. Foto para el álbum. —Mabel
grita detrás nuestro. Flash.
(6)
21-8-5
14-1-13-5 9-20 ...
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*** Gravity Falls. Una breve parada
antes del epílogo ***
—Pacífica, perdóname. La única manera
de vencer a Bill, o lo que quedara de él, era despertar tu fuego interior.
—No sabía que tenía ese poder. Entonces
—cierra los ojos—, ¿no significó nada para ti? Supongo... que sigues enamorado
de Wendy. Es normal, es una chica mayor, más...
No. Esta vez no. Si algo me ha
enseñado el duro mundo de la secundaria es que un chico tiene que ser valiente.
—Pacífica.
—¿Qué?
La beso de nuevo.
*** Gravity Falls. ¿Epílogo o nuevo
comienzo? ***
—Tío Ford. ¿Dónde estuvisteis?
—Llegamos al lugar de las anomalías
en pleno ártico. Un pueblo fantasma denominado Time Vanishes, una copia exacta de Gravity Falls. Allí encontramos una enorme nave del futuro enterrada
en el hielo y... este libro. —Me enseña una versión envejecida de mi diario número 4.
—¡Es el diario que estoy
escribiendo...! —Extraigo el mío.
—¿Has creado tu propio diario de
misterios? ¿El número 4? Eres mi
digno sucesor. Por otra parte eso explicaría muchas cosas. Aunque, si te
percatas, estamos en una clásica paradoja temporal en la que no te puedo
enseñar tu propio diario del futuro antes de que lo escribas en el presente.
Y... ¿qué hacía tu diario en una cueva en el ártico?
—Tío Ford, hay cosas más importantes.
Observa estos números en el diario.
—Sobrino, esos números cifrados... No
son tu letra.
—No, llevan la firma del Bebé Tiempo.
—Pero el Bebé
Tiempo murió en el Raromagedón.
No es posible.
—También creíamos eso de Bill, pero algo de sus energías perduran en algún
lugar. ¡El Bebé Tiempo quiere ayudarnos! Pero
si él está vivo, nuestro enemigo también lo estará. He estado pensando en la
naturaleza de Bill. Es un triángulo. ¿Y que tiene un triángulo?
—Tres puntas.
—Eso es.
—Sobrino, eres un genio. Gravity Falls, Time Vanishes... nos falta un tercer lugar.
Los ojos de todos me observan.
Pacífica me agarra de la mano. Mabel lanza fotos y muestra su desmedida
sonrisa. Wendy sonríe. Soos marcha a buscar algo de comer. Tío Stan me guiña un
ojo y levanta el pulgar, y Pato... bueno, Pato hace lo que hace siempre (oink,
oink).
—Una vez descifremos los códigos
sabremos cual es el tercer lugar, pero apuesto mi gorra que tiene que ver con
el espacio. Gravedad, tiempo y... espacio.
(7) 20-17-1-3-5 2-16-19-14-20 (41°23’)-14 (02°09’)-5
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(n)
Cifrado A1Z27
Gracias 618
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