martes, 26 de septiembre de 2017

Gravity Falls T03x01

Por Sergio Bonavida Ponce.

    Consigna: Cuento sobre Gravity Falls, respetando la versión latina. Debe contar algo nuevo tras lo sucedido al culminar la serie.)
Texto:

*** Gravity Falls, Oregón. Cerca del lago Falls ***
Hola amigos, me llamo Dipper Pines -se pronuncia Pains-, tengo trece años, técnicamente soy adolescente y tengo una hermana gemela llamada Mabel. El año pasado, en verano, vinimos a Gravity Falls, Oregón, un pueblo que no figura en los mapas. Aquí vivía nuestro tío Stan, regentaba «La cabaña del misterio», una vivienda reconvertida en tienda para turistas donde vendía falsos souvenirs de objetos y animales mágicos, aunque el misterio era saber por que la gente seguía viniendo.
La verdad era mucho más aterradora. Toda la zona de Gravity Falls era un lugar de distorsión espacio-temporal repleto de enigmas y criaturas mágicas. Encontré un extraño diario en el bosque, en la portada había dibujada una mano con seis dedos y en medio el número 3. Descubrí un total de tres tomos escritos por tío Ford, el hermano gemelo de tío Stan, que nació con seis dedos en cada mano. En esos diarios, almanaques de lo paranormal, existía solución para muchos de los misterios de la zona y, el que encontré yo, me permitió resolver muchos más. Hasta que nos topamos con el malvado Bill, un peligroso triángulo amarillo interdimensional, con un solo ojo de forma felina, que nos quiso aniquilar en un par de ocasiones. Al final del verano luchamos contra él en el Raromagedón. Sí, no hagan mucho caso del nombre, es como un Armagedón bíblico pero repleto de locura. Y sí, salvamos al mundo, con la ayuda de los habitantes de Gravity Falls. Este verano, mi hermana y yo hemos vuelto de nuevo al pueblo, pero antes de entrar a «La cabaña del misterio» tengo que solucionar un asunto que me quedó pendiente el año pasado... Quizá se pregunten, ¿por qué tanta charla? ¿y por qué sudo tanto? Un evento extraño se cierne sobre mí, repaso mi propio diario, el número 4, pero no explica nada de cómo afrontar esta anómala situación...
—Vamos, Dipper, solo es un beso —al finalizar la frase Wendy bosteza.
¿Por qué bosteza? ¿La aburro? ¿Y cómo que solo es un beso? ¿Por qué no escribí nada acerca de besos? Ella es mi amiga Wendy. Mi leñadora pelirroja de piel blanquecina de graciosas pecas en el rostro. Es unos años mayor que yo. Me besa en los labios a orillas del lago Falls. Es genial tener trece años.

*** Gravity Falls, Oregón. Cabaña del misterio ***
—¿Por qué tardaron tanto? Suerte que Pato me hacía compañía.
Es Mabel, mi hermana gemela, sostiene a su cerdito -le llama Pato- entre sus manos. Es la reina de los jerséis de colores chillones, luce frenos en los dientes, el corrector dental lanza un destello y muestra la mayor sonrisa al oeste del pecos. También es la persona más positiva que conozco.
—¿Hermanito, tienes... —su mirada escruta en mis ojos como la luz de un faro se abre paso en la oscuridad— las pupilas dilatadas? ¡Ohhh! Pupilas dilatadas. Acaso... ¿se besaron? ¡Ohhh, se besaron, Dipper y Wendy! Es... amooooooor.
—¿Qué? No seas entrometida —mi cara arde roja.
—Venga, Dipper —Wendy me guiña un ojo—, no cortes este momento a tu hermana.
—Hola, chicos —La voz gutural de Soos, un hombretón de barriga enorme y dientes de castor, nos saluda desde la puerta de la entrada. Bosteza. Debajo de los párpados se dibujan unas ojeras muy grandes—. Perdonen, duermo mal por las noches. ¡Qué bueno verles! Bienvenidos a «La cabaña del misterio».
—¡Soos! ¡Soos! —Mabel y yo nos repetimos al unísono. Nos abrazamos los cinco. Soos, Mabel, Pato (oink, oink), Wendy y yo.
«La cabaña el misterio» continúa igual, la construcción de madera en forma cónica, el tótem indio en la entrada, y la veleta en todo lo alto con los caracteres W H A T girando según sopla el viento.
¡Qué bueno es estar en Gravity Falls de nuevo!
(1)   ¡8-5-12-17!   ¡8-5-12-17!   21-8-5-26   14-5-5-4   26-16-22
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*** Océano Ártico. Algún lugar entre el estrecho de Bering y Groenlandia ***
—Vamos, Stan. Arranca esa estalactita del techo —Tío Ford chilla. Lleva chaqueta gris y unos anteojos redondos. Dirige la vista al congelado techo. Arriba, colgado con un arnés, está tío Stan con su inconfundible sombrero turco de color rojo.
—¿Qué crees que hago? Si no se te hubiese ocurrido meternos en esta cueva sin salida...
—No discutamos. Moriremos si no enviamos la señal.
Tío Stan, pendido en el techo, apoya el serrucho que lleva entre las manos y comienza a serrar. La estalactita se rompe en pedazos de hielo al caer al suelo. Un minúsculo agujero permite observar la noche estrellada.
—Excelente. Ese hueco servirá para enviar la señal.
Código Morse: Situación geoespacial: 90°00-N 0°00-E. Ayuda. Tío Ford y Tío Stan. Mensaje temporal para Dipper. Ruptura temporal. En gravedad afectada confía solo en fuego. Destruye tumba. Despierta el fuego.      
—¿No pudiste enviar algo más entendible, hermano?
—Yo solo transcribo lo que pone este diario. Es para Dipper. Confía en él, es un chico listo, lo descifrará y nos sacará de aquí.
Tío Ford muestra un libro muy ajado por el paso del tiempo. En la portada se puede ver una mano con cinco dedos y, dentro de ella, un número 4.
(2)   21-8-5-26   1-19-5   9-14   1-19-21-9-3   16-3-5-1-14
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*** Gravity Falls. Cafetería Greasy’s Diner ***
—¡Qué bueno verles de nuevo, amigos!
Mabel y yo estamos sentados en la cafetería de Linda Susan. La voz que nos llega es del pequeño Gideon que se acerca en nuestra dirección. Antes éramos enemigos. Llegó a poseer el diario número 2, pero durante el Raromagedón me ayudó a salvar el mundo y nos hicimos amigos. Sigue siendo un chico bajito, de piel muy blanca, rostro de bebé, tupé blanco y frondoso, viene agarrado de la mano de Pacífica Noroeste. Hija única de la familia Noroeste, la más rica en todo Gravity Falls, su bonita melena rubia cae por detrás de los hombros, luce un elegante vestido rosa, pero su sonrisa decae al verme. Wendy me besó, debería estar contento, ¿por qué me siento tan mal? Toman asiento delante de nosotros.
—El pueblo no es lo mismo sin ustedes. ¡Auuuf...! —Gideon bosteza, pero se lleva la mano a la boca avergonzado y se fuerza a sonreír de nuevo. Debajo de los párpados asoman grandes ojeras negras—. ¿Cómo les fue por Piedmont?
—¡Bien, empezamos secundaria! Pedimos a nuestros papás que nos dejaran volver este verano. ¿No han visto a nuestros tíos? Nos dijeron que los encontraríamos aquí.
—No los hemos visto desde que partieron al ártico.
—¡Qué extraño! Quizá estén en algún problema...
Gideon sonríe amistoso, pero Pacífica sigue observándome sin decir nada. ¿Por qué me es tan incómodo sostenerle la mirada?
(3)   1-19-21-9-3   17-12-1-3-5   “21-9-13-5   23-1-14-9-20-8-5-20”   9-20   ...
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*** Gravity Falls. Cabaña del misterio. Sótano ***
Pato me muerde el bajo del pantalón mientras me arrastra hasta el sótano.
—¿Qué sucede, Pato? ¿Por qué me arrastras hasta aquí?
El sótano de «La cabaña del misterio», el laboratorio de tío Ford, después de tío Stan, para pasar de nuevo a tío Ford, sí, una larga historia, quizá en otro momento... Escucho una señal intermitente, en el altavoz de enfrente, pitidos largos y cortos.
¿Morse? Necesito anotar esto en mi diario. Abro el número 4, eso es, nueva página en blanco. Anoto los pitidos sostenidos como rayas, los cortos como puntos. El mensaje es extraño. Habla de una tumba y... ¿Confía solo en el Fuego? Ese era el símbolo de Pacífica. ¿Despierta el fuego?
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*** Gravity Falls. Cabaña del misterio. Buhardilla ***
—No entiendo, Mabel. —La buhardilla no ha cambiado nada. La tablones crujen bajo los pies, las dos camas situadas a cada lado de la habitación, el techo cónico, la vidriera triangular que permite ver el bosque y el cielo estrellado. Tengo suerte de estar aquí con mi hermana—. Wendy me besó.
—Eso es Amooooooor. ¡Estoy tan feliz! Cuándo las chicas se enteren.
—No, Mabel, se sintió raro. Además... ¿por qué están todos tan cansados y tienen esas ojeras tan negras? ¿Y la mirada de Pacífica en la cafetería? ¿Y este mensaje de tío Stan y tío Ford? Sucede algo... de nuevo—le sacudo la transcripción delante del rostro.
—¡Oh! ¿Estás enamorado de dos chicas a la vez? Eso es ultra amoooooooooooooor.
—¿Me has escuchado? Olvida el amor, Mabel. Necesito tu ayuda para resolver este misterio.
—Claro, Dipper, los gemelos misterio atacan de nuevo.
La sonrisa de Mabel es contagiosa. Siempre consigue hacerme sonreír.
En ese momento, una piedrecita golpea en la vidriera.

*** Gravity Falls. Bosque ***
—Rápido. Síganme. —Pacífica nos guía por el bosque. La luna, redonda en el firmamento, muestra una tonalidad amarillenta—. No pueden confiar en nadie. Todo se volvió muy loco al poco de que marcharan.
Subimos por una pequeña ladera, al sur queda la senda del hogar secreto de los gnomos, ascendemos por la colina y, estacionada al fondo, la cascada del mago.
—Los gemelos misterio vuelven. —Los ojos de Mabel se agrandan.
—Pacífica, todo está extraño.
—Sí, sucede algo, pero estaba sola, no sabía que hacer. Por el día los habitantes están muy cansados, no son del todo ellos.
—Y tú, ¿por qué no fuiste afectada?
—No sé, Dipper, pero pensé mucho en ti todo este tiempo —corremos, cada vez más alto, hasta el acantilado situado encima del cementerio.
—Explícate.
—No hace falta. Lo puedes ver tú mismo.
¡Oh! Desde el promontorio entiendo lo que quiere decir Pacífica. Los habitantes de Gravity Falls caminan como zombis por el cementerio: Linda Susan, los dos policías, el pequeño Gideon, los papás de Pacífica, Wendy y su familia, Soos, el viejo loco McGucket... Todo el pueblo marcha con ojos amarillentos entre las tumbas. Algunos cavan en la tierra con las manos. ¿Qué quieren desenterrar? ¿Qué buscan? ¡Oh! Una enorme tumba con forma triangular en medio del cementerio y con un ojo felino esculpido en la roca. ¡Bill!
—Aaahhh... —Mabel chilla a mi espalda.

*** Gravity Falls. ¿Qué monstruos? ***
Ruido de pisadas, el ulular de un centenar de gargantas putrefactas, una manada de zombis con ojos amarillentos comienza a ascender por la colina. A su lado, una figura gigantesca formada por miles de gnomos, un gigante-gnomo eleva su sombra en mitad de la noche. El abismo queda a nuestras espaldas.
—¡Qué lindos! Zombis y gnomos.
—Mabel, no es tiempo de hacer fotos. ¿Tienes tu garfio?
—Sieeeeempre.
Saca el artilugio de su mochila. Un garfio con una cuerda corredera suficiente para recorrer centenares de metros. Chocamos los puños. Pacífica me abraza.
—Tengo miedo, Dipper.
Con una mano sujeto a Pacífica y con la otra a mi hermana. Doy dos pasos de espaldas al abismo. Escasos metros nos separan de los zombis y del gigante-gnomo que avanzan imparables.
—Agárrense bien a mí. Mabel, cuando quieras —Lanzo una mirada cómplice en dirección a mi hermana. Asiente. Nos tiramos al vacío. Pacífica chilla, el efecto Doppler nos acompaña en la caída, mi hermana dispara su garfio, se ancla en las rocas salientes en la punta del precipicio, la fuerza de gravedad nos atrae, pero a escasos metros del suelo Mabel presiona el gatillo de parada y aterrizamos de pie en medio del cementerio. Nuestro queridos convecinos de Gravity Falls nos observan con sus ojos amarillos de pupila felina.
—¿Y ahora, Dipper? —Mabel me mira—. Espero que tengas un buen plan.
Venga Dipper, tú puedes, solo necesitas valor. Los vecinos nos rodean, se acercan, más lentos que los zombis, pero con igual insistencia.
—Pacífica...
—¿Qué?
Rodeo con las manos su nuca, me acerco a sus labios y la beso. Siento un gran calor, abro un ojo, un aura enorme brota alrededor de Pacífica. Se expande formando una onda lumínica, alrededor de su cuerpo, que avanza imparable. A medida que atraviesa a los vecinos de Gravity Falls se les apaga el maligno brillo amarillo en su mirada y algunos se restriegan los ojos con las manos. La onda continúa la expansión unos kilómetros, alcanza a la horda de zombis que cae al suelo fulminada, la enorme figura del gigante-gnomo se desintegra y los pequeños seres vuelven a su hogar. Todos han despertado...
(5)   26-16-22   14-5-5-4   21-16   6-9-14-4   21-8-5   21-8-9-19-4   17-12-1-3-5
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*** Gravity Falls. Una semana después ***
—Tío Stan. Tío Ford.
—Chicos, gracias por enviar ayuda. Un barco pesquero ruso nos recogió.
Abrazos y más Abrazos. Wendy. Soos. Tío Stan. Tío Ford. Mabel. Pato. Yo.
Me giro. ¿Y Pacífica? ¡Ah! Está ahí. En una esquina. Apartada.
—¡Qué bueno verle, exjefe! —Wendy sonríe.
—Una inmensa alegría recorre el corazón de este técnico. —Soos lanza una lagrimita y estrecha entre sus manos a tío Stan.
—Nada de abrazos, Soos —Tío Stan intenta sonar malhumorado, pero no aparta el abrazo del hombretón.
—¡Tío Ford! ¡Tío Stan!—Les sujeto de las piernas.
—Confiaba en ti muchacho. —Me dice tío Ford mientras me alza entre sus manos—. Resolviste el código.
—Foto. Foto para el álbum. —Mabel grita detrás nuestro. Flash.
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*** Gravity Falls. Una breve parada antes del epílogo ***
—Pacífica, perdóname. La única manera de vencer a Bill, o lo que quedara de él, era despertar tu fuego interior.
—No sabía que tenía ese poder. Entonces —cierra los ojos—, ¿no significó nada para ti? Supongo... que sigues enamorado de Wendy. Es normal, es una chica mayor, más...
No. Esta vez no. Si algo me ha enseñado el duro mundo de la secundaria es que un chico tiene que ser valiente.
—Pacífica.
—¿Qué?
La beso de nuevo.

*** Gravity Falls. ¿Epílogo o nuevo comienzo? ***
—Tío Ford. ¿Dónde estuvisteis?
—Llegamos al lugar de las anomalías en pleno ártico. Un pueblo fantasma denominado Time Vanishes, una copia exacta de Gravity Falls. Allí encontramos una enorme nave del futuro enterrada en el hielo y... este libro. —Me enseña una versión envejecida de mi diario número 4.
—¡Es el diario que estoy escribiendo...! —Extraigo el mío.
—¿Has creado tu propio diario de misterios? ¿El número 4? Eres mi digno sucesor. Por otra parte eso explicaría muchas cosas. Aunque, si te percatas, estamos en una clásica paradoja temporal en la que no te puedo enseñar tu propio diario del futuro antes de que lo escribas en el presente. Y... ¿qué hacía tu diario en una cueva en el ártico?
—Tío Ford, hay cosas más importantes. Observa estos números en el diario.
—Sobrino, esos números cifrados... No son tu letra.
—No, llevan la firma del Bebé Tiempo.
—Pero el Bebé Tiempo murió en el Raromagedón. No es posible.
—También creíamos eso de Bill, pero algo de sus energías perduran en algún lugar. ¡El Bebé Tiempo quiere ayudarnos! Pero si él está vivo, nuestro enemigo también lo estará. He estado pensando en la naturaleza de Bill. Es un triángulo. ¿Y que tiene un triángulo?
—Tres puntas.
—Eso es.
—Sobrino, eres un genio. Gravity Falls, Time Vanishes... nos falta un tercer lugar.
Los ojos de todos me observan. Pacífica me agarra de la mano. Mabel lanza fotos y muestra su desmedida sonrisa. Wendy sonríe. Soos marcha a buscar algo de comer. Tío Stan me guiña un ojo y levanta el pulgar, y Pato... bueno, Pato hace lo que hace siempre (oink, oink).
—Una vez descifremos los códigos sabremos cual es el tercer lugar, pero apuesto mi gorra que tiene que ver con el espacio. Gravedad, tiempo y... espacio.
(7)   20-17-1-3-5   2-16-19-14-20   (41°23’)-14 (02°09’)-5
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(n) Cifrado A1Z27
Gracias 618

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